Vecinos de Roquetes reviven en un documental cómo construyeron el barrio en los años sesenta

Antonio Tamayo llegó a Barcelona desde su Andalucía en El sevillano. Corrían los años sesenta. Su único equipaje: una maleta de madera, la de la mili y un paquete de chorizos para una prima, emigrada a Cataluña poco antes. Él fue uno de los primeros vecinos de Roquetes, un barrio que construyeron sus habitantes, ladrillo a ladrillo. Un documental ha recogido la vivencia de los hombres y mujeres que participaron en esta hazaña, paralela a la de otros barrios y poblaciones del cinturón. Se titula Històries de gent y esta noche (22.00 horas) lo emite TV-3.

El documental, obra de dos estudiantes de audiovisuales, Eva Martínez y Òscar Viadé, se presentó en enero complementando una exposición que acogió el centro cívico de Nou Barris, en la que se exhibieron fotografías y objetos de los primeros años del barrio de Roquetes, aportados por los vecinos. Los jóvenes reporteros nunca hubiesen podido imaginar que, tres meses después, el reportaje que tantas noches y fines de semana les había costado iba a llegar a TV-3, y menos que la cadena lo fuera a emitir en horario de máxima audiencia.El jefe de nuevos formatos de la cadena, Francesc Escribano, es el responsable de que Històries de gent se haya programado en tan noble espacio, entre Dinamita y el partido que enfrenta al Chelsea y con el Barça. Escribano -avezado en documentales que guardan memorias personales, y por extensión colectivas, como Ciutadans y Vides privades- visitó la exposición y se interesó por la obra de Martínez y Viadé, tanto que consideró que merecía una oportunidad. "Me di cuenta", explicó ayer en la presentación del trabajo a la prensa, "de que el documental recogía una pequeña-gran epopeya, la de mucha gente que pasó por el trance de la emigración. Ese valor y la calidad de la producción me hicieron considerar la posibilidad de que llegara al mayor número de gente posible".

Para Històries de gent, los reporteros entrevistaron a 43 personas mayores de Roquetes, de las que sólo 19 acabaron apareciendo en el documental. Todos los testimonios comparten vivencias y sentimientos: nacieron lejos de Cataluña, sobre todo en Andalucía y Murcia; en sus lugares de origen conocieron el miedo y el hambre de la posguerra, y entre los años cincuenta y los sesenta emigraron a Barcelona. Aquí se encontraron con una situación peor si cabe que la que habían dejado. Y, ante la imposibilidad de lograr un techo, compraron un cacho de terreno en la abrupta colina de Roquetes y se construyeron barracas. Con el tiempo, las transformaron en casas, llevaron el agua y la luz al barrio, hicieron las alcantarillas y adoquinaron las polvorientas calles. O sea, levantaron el barrio.

Antonio Tamayo, protagonista del documental, que estuvo en la rueda de prensa, dijo que le hace feliz pensar que Històries de gent es algo así como un legado para su nieto. "Viniendo a Cataluña", señaló, "hemos logrado algo muy importante: que nuestros hijos sean lo que nosotros no hemos podido. Mis dos hijas son universitarias. Quién me hubiera dicho a mí cuando venía en El Sevillano que un día tendría hijos con carrera".