Chaves y Bono reparten entre sus fieles las áreas más influyentes de la comisión gestora
Los barones Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, y José Bono, presidente de Castilla-La Mancha, se han repartido las áreas más influyentes de la nueva gestora del PSOE, que conducirá al partido hasta su próximo congreso, a finales de julio. Máximo Díaz Cano, representante de la federación castellano-manchega, es el nuevo portavoz. La comisión política, liderada por Chaves, decidió en su reunión de ayer confirmar en sus cargos a las direcciones de los grupos parlamentarios. A Luis Martínez Noval le corresponderá enfrentarse en el Congreso a José María Aznar en el debate de investidura.
La primera decisión de la gestora del PSOE, que dirigirá provisionalmente el partido hasta el congreso ordinario que se celebrará los días 21, 22 y 23 de julio -fechas que fueron ratificadas ayer-, ha puesto de manifiesto la importante influencia de los barones de Andalucía, Manuel Chaves, y de Castilla-La Mancha, José Bono, en esta etapa de crisis desatada tras la pérdida de 16 escaños y 1,6 millones de votos en las elecciones del 12 de marzo pasado.La dirección provisional del PSOE contará con cuatro áreas principales. Dos de ellas, la política y la organizativa, tienen como responsables a Manuel Chaves, presidente de la gestora y de la Junta de Andalucía, y a Luis Pizarro, secretario de Organización del PSOE andaluz y hombre de confianza de Chaves. La tercera área, también clave, la portavocía, tiene como titular a Máximo Díaz Cano, diputado castellano-manchego y hombre de confianza de José Bono, presidente de Castilla-La Mancha y posible candidato a disputar la secretaría general del partido en el cónclave que se celebrará dentro de cuatro meses.
Díaz Cano tendrá como portavoz adjunta a Manuela de Madre, alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet. De la cuarta área, la de las ponencias del congreso, se responsabiliza Cristina Alberdi, presidenta de la Federación Socialista Madrileña.
El papel de Chaves como presidente de la gestora le otorga la interlocución del PSOE, de modo que le corresponderá entrevistarse con el Rey en la ronda de consultas que don Juan Carlos abrirá con los candidatos de todos los partidos parlamentarios, previa a la investidura del presidente del Gobierno.
La gestora decidió confirmar las direcciones de los grupos parlamentarios del Congreso y Senado. A su juicio, no tiene sentido cambiar una dirección que tiene carácter provisional cuando hay un congreso en puertas. La conclusión inmediata es que el actual portavoz en el Congreso, Luis Martínez Noval, será el responsable de enfrentarse a José María Aznar en el debate de investidura como presidente del Gobierno el próximo 26 de abril.
Esta decisión supone la incorporación inmediata a la gestora, con voz pero sin voto, de Martínez Noval; del portavoz del Senado, Juan José Laborda, también ratificado ayer; de la portavoz en el Parlamento Europeo, Rosa Díez, y del secretario general de las Juventudes Socialistas, José Manuel Caballero.
La dirección del grupo parlamentario en el Congreso la completan María Teresa Fernández de la Vega, como secretaria general, y Francisco Fernández Marugán, como secretario general adjunto. En cuanto al Senado, seguirán como portavoces adjuntos a Juan José Laborda los senadores Javier Rojo y María Antonia Martínez.
La gestora decidió también el nombramiento de dos interlocutores para tratar de resolver la crisis surgida en la federación de la Comunidad Valenciana. Los elegidos son Juan Antonio Barrio, de Izquierda Socialista, y Luis Pizarro, hombre de confianza de Chaves. Pizarro y Barrio tienen como misión convencer a Diego Macià, alcalde de Elche y presidente de la gestora valenciana, que reconsidere su decisión de dimitir. Macià presentó la renuncia al cargo el fin de semana pasado por su disconformidad con el nombramiento de Javier Paniagua como miembro de la gestora nacional.
Un recurso y una advertencia
El portavoz de la Comisión Política del PSOE, el castellanomanchego Máximo Díaz Cano, se estrenó ayer ante los medios de comunicación con el recordatorio de que los socialistas interpondrán un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del año 2000. Díaz Cano adelantó que los argumentos del recurso de inconstitucionalidad serán los mismos que los socialistas presentaron en el recurso contra la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 1999, esto es, que el Gobierno pretende eludir el debate parlamentario con la introducción de importantes decisiones por una vía de tramitación especial.Con esta decisión, la gestora del PSOE pretende dirigir el mensaje de que los socialistas no sólo están inmersos en sus problemas internos, sino que tienen capacidad para afrontar los retos políticos del momento.
Junto al anuncio del recurso contra la Ley de Acompañamiento del Presupuesto de 2000, el portavoz de la comisión política socialista advirtió al Partido Popular de que "no admitirá" que negocie bilateralmente con Convergèn-cia i Unió (CiU) el nuevo modelo de financiación autonómica. Díaz Cano hizo esta advertencia en vísperas de la negociación que abrirán populares y nacionalistas catalanes sobre la base del plan Zaplana de financiación autonómica -cesión de los impuestos especiales y una parte del IVA a las autonomías- a cambio de sumar sus votos en la investidura de José María Aznar como presidente del Gobierno. El portavoz del Gobierno en funciones, Josep Piqué, ha adelantado que en estas negociaciones PP y CiU sólo buscan "avanzar criterios", y garantizó que la intención de los populares es sumar luego al PSOE a estos acuerdos. Sin embargo, el portavoz de los socialistas advirtió ayer de que el primer partido de la oposición exige participar desde el principio en conversaciones tan importantes.
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