Un nuevo túnel de más de 1,7 kilómetros bajo las pistas

La ampliación de Barajas obliga a modificar las actuales vías de circulación que rodean el aeropuerto. La M-111, que une el barrio de Barajas con el municipio de Paracuellos del Jarama, volverá a ser modificada. El consejo de administración de AENA aprobó ayer "el desvío y soterramiento de un tramo de la vía con el fin de evitar su paso por las nuevas instalaciones".La longitud del tramo que se verá afectado es de 2.034 metros, de los cuales 1.170 serán en túnel, una nueva galería que pasará por debajo de la futura terminal, su plataforma de estacionamiento y las nuevas pistas.

La obra conlleva también, según AENA, el desvío y reposición de algunos servicios, como los de abastecimiento de agua, líneas eléctricas, telefonía y colectores que pasan por la zona, así como el cambio de las vías de servicio interiores del aeropuerto y el acceso a la torre de control.

Para canalizar todas estos servicios, el túnel, cuyo punto más bajo será de 24 metros bajo rasante, estará formado por cuatro ojos de 13 metros de ancho por seis de alto. Por los tubos centrales pasarán los dos carriles de circulación, y por los laterales, los diferentes servicios aeroportuarios. La capacidad del pasadizo será de unos 6.000 vehículos a la hora.

La estructura del túnel variará en función de su profundidad. No obstante, será similar a la del actual existente bajo la tercera pista, de cuyo extremo partirá el nuevo hasta el río Jarama.