Las federaciones de Izquierda Unida se unen para apoyar a Llamazares

Las mayorías en IU están cambiando. Las federaciones, ausentes de las principales decisiones, han decidido apoyarse en Gaspar Llamazares, único aspirante confeso a suceder a Julio Anguita al frente de la coalición, para comenzar a crear una nueva mayoría que promueva la renovación y deje un tanto al margen al coordinador general, que parece decidido a liderar el proceso de su sucesión. Ayer, los representantes de las grandes federaciones, a excepción de Andalucía, se reunieron con Llamazares para comenzar a trabajar en esta línea y evitar que, como hasta ahora, todo se decida en el PCE.

En IU se está viviendo una situación extraña, según reconocen muchos dirigentes. No se ha producido ninguna dimisión de importancia y, sin embargo, se ha anunciado una reestructuración "a fondo" del proyecto, tanto en ideas como en personas, que se visualizará sólo en la próxima Asamblea. Además, la dirección actual, y especialmente el propio Anguita, está liderando un proceso para preparar algo que no va a protagonizar: la IU de después de la Asamblea. Si a ello se une el dominio que el PCE ejerce sobre todas las decisiones, y el desánimo de muchos dirigentes al comprobar que tras un batacazo electoral de proporciones desorbitadas no se han producido apenas cambios de contenidos, el cóctel se hace explosivo.

Para luchar contra ello se reunieron ayer con Llamazares los líderes de varias federaciones, precisamente los apoyos más sólidos que siempre ha asegurado tener el coordinador de Asturias, único aspirante reconocido para suceder a Julio Anguita. Estos dirigentes aprovecharon la reunión de la Presidencia de IU para comenzar a perfilar esta nueva mayoría que tratará de consolidarse en los próximos meses como una alternativa seria a las propuestas que ofrezca el coordinador general. Sobre todo en lo que se refiere a la renovación generacional, ya que pretenden dar un vuelco al proyecto que sea percibido como tal y que evite que pueda hablarse de continuismo tras la catástrofe del 12-M.

En la reunión estaban, junto a Llamazares, los máximos representantes de las federaciones de Madrid, Valencia, Cataluña y Euskadi. Todas las importantes salvo Andalucía, cuyos máximos dirigentes están enfrentados a Llamazares. Y además, cuentan con el apoyo de otras muchas, como Aragón, Castilla y León, Navarra, Murcia... A cambio de este apoyo, fundamental para sus aspiraciones, Llamazares se compromete, si llega a ser coordinador general, a devolver el poder a las federaciones y evitar que todas las decisiones se tomen en el PCE, del que es miembro, al igual que la mayoría de los asistentes. En la reunión se decidió que Francisco Frutos sea el presidente-portavoz del grupo parlamentario, que contará con Llamazares y felipe Alcaraz como viceportavoces.

La primera muestra de esta nueva mayoría se pudo ver en la reunión de la Presidencia, que continuó por la tarde. El debate estaba en la fecha de la Asamblea. Anguita había propuesto el segundo fin de semana de noviembre. Pero muchas voces se alzaron a favor de adelantar el cónclave para dar muestras de capacidad de reacción. Ante la ausencia de consenso, y tras horas de debate, se pospuso la decisión, prueba de que el poder de Anguita está mermado.

Despido para 47 trabajadores

Por otra parte, ya se están comenzando a perfilar los términos del expediente de regulación de empleo que la dirección de IU ha decidido tras el desastroso resultado electoral. La propuesta inicial será la de mantener a sólo 15 trabajadores de los 62 que hay ahora. Eso significa despido o prejubilación para 47 personas, aunque habrá que negociar el número final con el comité de empresa.

En lo que se refiere a la intención de que Anguita sea contratado por el Congreso para evitar que pierda la excedencia especial como profesor a la que se ha acogido desde hace años, la dirección no descarta que se acabe solicitando, aunque la idea es muy criticada dentro de la propia coalición, por lo que se están estudiando otras fórmulas.