La ex juez Ramírez seguirá expulsada de la carrera judicial

La Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo ha desestimado la petición de la exjuez decana de Marbella, Pilar Ramírez, para que quedase en suspenso su expulsión de la carrera judicial hasta que la propia Sala estudie su recurso contra dicha sanción. La expulsión le fue impuesta por el Pleno de Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por no haberse abstenido de intervenir en asuntos del Ayuntamiento de Marbella en los que algunos de sus familiares podían tener un interés indirecto.La exjuez decana solicitó al Supremo que suspendiese cautelarmente la expulsión al ser "de tal magnitud el sufrimiento causado" por la separación de la carrera que para la reparación del daño no bastará con la nulidad que en el futuro pueda decretarse. Alegó además que si se ejecuta la separación perderá la plaza en la Audiencia de Málaga. La juez también alegó vulneración de la presunción de inocencia y perturbación grave de los intereses generales.

Frente a estos alegatos, el auto del Supremo explica que la exigencia de que el poder jurisdiccional "no sea desarrollado por quien ha incurrido en conductas que, según la ley, deben determinar su salida disciplinaria de la carrera judicial, es más relevante (...) que las necesidades individuales que se satisfacen con la permanencia como miembro de la carrera judicial en servicio activo".

La inmediata ejecución de la expulsión de la carrera no es obstáculo para la eficacia de una hipotética sentencia favorable, añade el auto del Supremo, porque en ese caso la exjuez podría recuperar sus derechos como miembro de la carrera. La invocación de la presunción de inocencia "carece de virtualidad bastante para hacer aconsejable la suspensión cautelar" de la sanción, agrega el auto del Supremo.

La resolución tampoco atiende al argumento de que la resolución del Consejo tiene el carácter de una suspensión provisional. Por el contrario, el Supremo precisa que se trata de una sanción definitivamente impuesta en la vía administrativa. El alto tribunal termina rechazando la suspensión cautelar de la expulsión.