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Dos centros españoles en la investigación

De los 34 centros en los que se ha realizado la secuenciación de la mosca del vinagre, dos son españoles, y cada uno está representado en el texto final por un solo investigador. Beatriz de Pablos, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (Madrid), forma parte del equipo de Juan Modolell (ver entrevista en la página siguiente) y estuvo trabajando en la secuenciación de parte del cromosoma X de la mosca durante tres años, en colaboración con otros siete grupos europeos. Secuenciadores, equipos de reacción en cadena de la polimerasa (las fotocopiadoras de genes imprescindibles) y equipos informáticos eran sus instrumentos de trabajo. "A nosotros nos mandaban una parte, nos hacían la genoteca y nosotros nos dedicábamos a hacer las reacciones, secuenciarlas, meterlas en el ordenador y reagruparlas", señaló de Pablos

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El caso de Josep Abril, biólogo, de 29 años, del Instituto Municipal de Investigaciones Médicas de Barcelona, es distinto. Él entró en la parte final de la secuenciación porque la empresa Celera se interesó por un programa informático, elaborado en el marco de su tesis doctoral, que permite visualizar secuencias muy grandes del genoma. "Se pueden ver cromosomas enteros", explicó ayer. "Yo había puesto el programa en Internet y me llamaron. Estuve allí unos días en febrero pasado adaptando el programa y fue una experiencia muy interesante, porque Celera es una empresa puntera. Creo que lo utilizarán en otros genomas".

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