Addia reprocha a Justicia anomalías en las adopciones de niños de Brasil

La fundación Addia, cesada temporalmente de su actividad de mediar y tramitar adopciones internacionales en Brasil, convocó ayer una rueda de prensa para expresar su estupor ante la decisión de la presidenta del Insituto Catalán de Acogida (ICAA), Victòria Perearnau, de abrirles un expediente precisamente ahora que han recibido sus seis primeras asignaciones, y lo achacó al hecho de que no han cedido a las "arbitrariedades" del ICAA.La fundación Addia, la única en Cataluña que tramita adopciones internacionales en Brasil y que estaba cursando 104 expedientes, se encuentra actualmente cesada a la espera de que concluya el expediente abierto por el ICAA a raíz de unas quejas presentadas por 25 familias referentes a la lentitud con la que se estaban tramitando sus solicitudes de adopción.

Raimon Casanellas, presidente de Addia, explicó que la lentitud se debía a la ratificación del convenio de la Haya por parte de Brasil poco antes del verano y añadió que entendía las quejas de las familias adoptantes, ya que el proceso se había alargado todavía más de lo normal. Respecto al expediente abierto por el ICAA Casanellas declaró que no comprendía por qué precisamente ahora que tras dos años de trabajar en Brasil, habían conseguído sus seis primeras asignaciones, tres de ellas para dos familias catalanas, les suspendían de actividad, y añadió que la única explicación que encontraba era que se trataba de un castigo por la disconformidad de la fundación con algunas actuaciones del ICAA.

Resoluciones contradictorias

Respecto a la decisión de la consejera de Justicia de acreditar a otra agencia, Asefa, para gestionar las adopciones en Brasil y, por tanto, hacerla depositaria de los expedientes que hasta ahora gestionaba Addia, Casanellas manifestó que todavía no se ha concretado el mecanismo de traspaso y añadió que las resoluciones que han recibido de la Administración son contradictorias ya que en una se les cesa completamente de su actividad y en otra se les habilita para continuar tramitando los expedientes que pudieran acabar con asignación. Casanellas también criticó que las familias adoptantes se hubieran enterado por la prensa de que sus expedientes los tramitaría otra entidad colaboradora.

Por otra parte De Gispert declaró ayer por la tarde que el expediente sigue su curso y que la suspensión "no es definitiva". La consejera de Justicia explicó que, a su entender, la lentitud se debe a un desbordamiento de trabajo, ya que además de en Cataluña la entidad opera en otras siete comunidades autónomas. Afirmó que no cree que haya ilegalidad, sino "una irregularidad administativa" y recordó que Addia conserva su acreditación para trabajar en otros tres países.

Addia, que opera en Cataluña desde 1997 tramitó el año pasado la adopción de 72 niños por parte de familias catalanas.