"La narcosala no la para ya ni el alcalde ni el presidente", dice el gerente antidroga
El gerente de la Agencia Antidroga de la Comunidad, José Cabrera, anunció ayer en la Asamblea que todo está listo para poner en marcha en breve la sala de venopunción de Las Baranquillas. Ya se ha convocado el concurso para contratar la gestión de esta narcosala. "El asunto ya no lo para ni el alcalde de Madrid, ni la JIFE [organismo dependiente de la ONU que vigila el cumplimiento de los tratados contra la droga], ni el presidente del Gobierno ni nadie, pero no porque no tengan la fuerza legal para hacerlo sino porque es de justicia", manifestó. Además, el gerente aludió al consenso existente entre todas las fuerzas políticas de la Asamblea respecto a este proyecto. "Si no fuera de justicia, no habría este consenso", agregó. "Si falla y no funciona, no habremos fracasado sino que será que hemos intentado un camino sin salida, pero el que no intenta nada no se equivoca nunca", aseguró. Cabrera explicó que los técnicos de la narcosala de las Barranquillas no podrán saber a ciencia cierta si las dosis que se inyecten los toxicómanos son o no mortales. Los técnicos sólo se realizarán análisis cualitativos de las papelinas, no cuantitativos. "El análisis cualitativo es el único que se puede hacer en cinco minutos, que es el tiempo que el usuario de la sala va a estar dispuesto a esperar", indicó. Un análisis cuantitativo requeriría 24 horas, además de un cromatógrafo de gases, que cuesta 50 millones de pesetas, y difícilmente los drogodependientes que van a utilizar este dispositivo van a estar dispuestos a esperar todo ese tiempo", dijo.
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