Un forense declara que el bebé muerto en Alcalá sufrió un golpe en la cabeza

El forense que hizo la autopsia al bebé de tres meses de Alcalá de Henares a cuya madre se acusa de matarle el 31 de diciembre de 1998 declaró ayer en el juicio que se sigue contra ella por estos hechos que la muerte obedeció "a un golpe en la cabeza recibido a causa de una caída". Durante la última sesión del juicio, celebrado en la Audienciade Madrid, el especialista expuso su informe, en el que describe un caso de "malos tratos continuados con resultado de muerte". Se basó para ello en la desnutrición del bebé, en una fractura que éste tenía en el fémur, así como en un hematoma antiguo en el cerebro y otro reciente.

La lesión en la cabeza que causó la muerte del menor, J. A. Y. H., se debió a una caída desde una altura de entre 1,20 y 1,50 metros en la que se golpeó contra una superficie lisa, como una mesa o el suelo, según el forense.

El fiscal, al término del juicio, mantuvo su petición de 20 años de cárcel para la madre, Pilar H.G. acusada de asesinar a su bebé de tres meses, al considerar probado que "mató a su hijo", ya que la procesada era la única persona que estaba con ella cuando el pequeño recibió el golpe mortal. La defensa, por su parte, solicitó la absolución de la acusada, a la que se ha tratado como "cabeza de turco". La madre ha declarado en el juicio que el bebé se le cayó en la bañera cuando lo aseaba.

El fiscal situó lo ocurrido en el contexto de los malos tratos sufridos por el niño y, aunque en una situación normal no sería concebible que una madre matase a su hijo, manifestó, en una situación de malos tratos "esto es posible". Recordó que el niño recibió "golpes importantes" antes de sufrir el que le causó la muerte y, al igual que el forense, descartó que ésta última lesión se produjera al escurrírsele a la madre mientras lo bañaba.

La defensa, quien sostuvo que a todas las madres se les ha caído un hijo en alguna ocasión, explicó que hubo una "dejación de funciones" y una "mala atención" por parte de los médicos hacia la madre y hacia el pequeño, ya que no se le hizo caso cuando acudió al pediatra al detectar problemas de salud en el bebé.