_
_
_
_

Raúl: "Quiero al Manchester"

Del Bosque 'culpa' a Iker Casillas de la clasificación del Madrid y lamenta la lesión de Hierro

El Madrid valoró en conjunto anoche, antes de subirse al avión que lo llevó de vuelta a Madrid, la clasificación para los cuartos de final de la Liga de Campeones, mucho más que el rendimiento durante el partido, que fue mucho más duro y peleón que brillante. El entrenador Vicente del Bosque reconoció esa prioridad -"hemos cumplido el objetivo"- y admitió, al mismo tiempo, que en el segundo tiempo temió por la salud de su equipo: "Sufrimos mucho, era una situación extrema, pero en la primera parte pudimos haber sentenciado". Del Bosque reconoció también que el Madrid había tenido fortuna en algunos pasajes del partido, y remarcó la labor defensiva de sus jugadores: "El equipo se ha refugiado en la defensa, con mucha dedicación. Hemos actuado correctamente, aunque en algún momento nos hemos visto obligados a recurrir a la suerte".El entrenador madridista ensalzó la actuación del portero Iker Casillas, que con dos paradas frente al gigante John Carew evitó los que podrían haber sido empates del Rosenborg. "Casillas es uno de los culpables de que estemos en cuartos de final", dijo el entrenador, para quien dos hechos fundamentales marcaron el partido: la lesión de Hierro, "que había estado impecable en la primera parte", y la "atropellada" expulsión de Guti.

Más información
FOTO SIN TITULO

El presidente del Madrid, Lorenzo Sanz, reconoció, por su parte, que el equipo no había jugado bien, pero aseguró que "se trataba de ganar, y lo hemos hecho". "Quedar eliminados habría sido un fracaso. Y la verdad es que no teníamos que haber sufrido lo que hemos sufrido. Debimos haber resuelto en Madrid ante el Dinamo, la semana pasada".

Lesión de Hierro

Fernando Hierro, que fue sustituido en el descanso por Karanka, sufre una "meniscopatía en el cuerno anterior del menisco interno de la rodilla derecha", según el parte médico emitido anoche por el jefe de los servicio médicos del Madrid, Alfonso del Corral, que no ha quierido aventurar un tiempo probable de baja. Lorenzo Sanz lo cifró en 10 días.

Iker Casillas, de 18 años, paseaba mientras tanto su alegría por el vestuario madridista, consciente, más allá del objetivo cumplido por su equipo, de su buena actuación anoche y de lo sólido que ha sido su rendimiento en las últimas jornadas. "Todavía no soy un porterazo, sólo un porterito entre comillas. Yo no he sido el héroe, lo hemos sido todos", dijo Casillas después del partido. "Sabíamos cómo iba a jugar el Rosenborg, intentando llegar por arriba, y lo hemos resuelto bien. Ha costado, hemos tenido que esperar hasta el último partido, pero ya estamos en cuartos", agregó.

Iván Campo, que jugó los 90 minutos -acompañado en el centro de la zaga por Hierro, primero, y por Karanka, en la segunda parte-, se refirió al delantero John Carew, su enemigo personal durante toda la noche y que partía como baza principal del ataque noruego: "Es un jugador de 20 años, fuerte, alto, y la verdad es que se nota. Pero bueno, entre Fernando [Hierro], [Iván] Helguera y yo lo hemos sujetado. Todo ha salido perfecto". El ex central del Mallorca admitió también los apuros de la segunda parte: "Con un poco de agonía y otro poco de suerte hemos pasado. Cuando te expulsan a un jugador no hay otra manera de clasificarse que sufriendo".

Las quinielas de Raúl

La delegación madridista en Trondheim no quiso hablar del próximo rival europeo, que se conocerá en el mediodía de mañana. Todos menos Raúl: "Quiero que nos toque el Manchester. Me apetece jugar en Inglaterra, es un ambiente que me gusta mucho y es el que prefiero", dijo el delantero, que volvió a salvar ayer a su equipo con un gol en el minuto tres, tanto que permitió al Madrid no incomodarse nunca por el resultado favorable al Dinamo que se estaba registrando en Kiev. "El equipo ha demostrado que tiene coraje y que sabe salir de las situaciones más comprometidas", agregó el siete.

Guti, por su parte, que fue expulsado en el segundo tiempo por arrojar lejos el balón después de que el árbitro pitara una falta, se declaró inocente. "No escuché el pito, por eso rematé", dijo el rubio centrocampista, cuya expulsión coincidió con los minutos más acuciantes para el Madrid.

Para el Rosenborg el partido de ayer supuso el cierre de la temporada. Y aprovechó el encuentro para despedir a Mini Jacobsen, que a los 34 años cuelga las botas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_