Doce horas de Bach

La música de Johann Sebastian Bach reinó ayer durante 12 horas ininterrumpidas en el auditorio del Centro Cultural Conde Duque. El área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, dirigida por la concejal María Jesús Fraile, organizó este maratón musical, de diez de la mañana a diez de la noche, para celebrar el 250º aniversario del nacimiento de este compositor alemán y "poner a disposición de todos los madrileños una parte del patrimonio de las instituciones", como destacó Fraile."Tal día como hoy, en el comienzo de la primavera de hace dos siglos y medio, nació este genio indiscutible e intemporal", recordó Álvaro Martínez Novillo, director del Conde Duque, mientras sobre el escenario se sucedían los jovencísimos intérpretes de las primeras dos horas de este maratón.

Después de que Pedro Bonet, catedrático de flauta de pico del conservatorio, hiciera sonar las primeras notas del día con la Partitura para flauta sola, le siguieron en el escenario casi 150 músicos de los conservatorios y escuelas de música públicas y privadas de Madrid, en una sucesión continua de polifonías barrocas para violín, piano, viola, voz u orquesta fruto de la creación de este prolífico compositor del siglo XVIII.

"Es mi preferido, me encanta porque tiene de todo, obras tristes y alegres; para mí es Papá Bach", aseguró Pilar, de 19 años, poco antes de ponerse ante el piano de cola que llenaba el escenario del auditorio frente a un patio con casi todas sus 300 butacas llenas de público. "Es el creador de la música occidental", intervino su compañero Pepo, también pianista de 16 años y que ya había actuado antes en este mismo escenario. Más de 1.200 personas presenciaron los conciertos, según fuentes de la concejalía. "Me gustan mucho sus canciones porque son muy alegres", dijo Rafa, de 13 años. "Pues a mí me parece sobre todo meláncólico", replicó Regina, de 12 años, mientras que Clara, de 13, admitió que "las polifonías son difíciles, hay que tener mucho cuidado al tocarlas". "Con su sencillez, la música de Bach está ahora más viva que nunca porque responde a las necesidades de nuestro espíritu", continuó Martínez Novillo, que calificó este maratón de "homenaje de los músicos a un músico".