El salto de Taiwan

Al elegir a Chen-Shui-bian, candidato del independentista Partido Demócrata Progresista, como presidente, Taiwan ha dado un paso importante en la consolidación de su democracia. El Partido Nacionalista, que ha gobernado en la isla (...) desde 1949, dejará de forma pacífica el control del Ejecutivo. Y si está claro que el voto ha sido una repulsa de la corrupción de los nacionalistas, también lo es el rechazo de los taiwaneses a que su situación política sea decidida por Pekín. Al Gobierno chino (...), que ha intentado frustrar la victoria de Chen, le ha salido el tiro por la culata. (...) Pero es claro que Taiwan no puede provocar abiertamente a Pekín. Chen Shui-bian ha ganado con el 39% de los votos, por lo que deberá gobernar sin olvidarse de esos taiwaneses que son más cautos que él respecto a la independecia. (...) Chen ha demostrado haberlo comprendido. Durante la campaña no prometió celebrar un referéndum sobre la independencia, y tras su victoria propuso inmediatamente la celebración de una "jornada de reconciliación" con los líderes chinos. (...) Sin embargo, su elección plantea una vez más el problema de "una China", una política que EEUU ha apoyado desde el encuentro del presidente Richard Nixon con Mao Zedong en 1972. (...) Lo que la Administración americana deberá afrontar ahora es cómo mantener la paz en un mundo en el que China está cada vez más decidida a que se olviden sus problemas internos mediante su afirmación en el mundo, en el que los taiwaneses son, y deben seguir siéndolo, libres de decidir su destino.Washington, 20 de marzo