Almunia agradece a los trabajadores de Ferraz su esfuerzo y lealtad

El secretario general dimisionario del PSOE, Joaquín Almunia, se reunió al mediodía de ayer con todos los empleados de su partido de la sede federal de Madrid, en la calle Ferraz, para despedirse y agradecerles su lealtad y esfuerzo durante los tres años en los que ha dirigido el partido.Primero Almunia les dedicó un discurso general de unos diez minutos y después fue departiendo por los distintos corrillos. Algunos asistentes a esta reunión, en la que se sirvió un aperitivo, señalan que Almunia pidió al personal de la sede central socialista lealtad y colaboración con los miembros de la gestora que mañana elija el comité federal. Después les habló de los cuatro años que tienen por delante para trabajar en un proyecto que satisfaga a los casi ocho millones de votantes que ha tenido el PSOE y atraiga a todos los que le han dado la espalda.

El todavía secretario general del PSOE, hasta que mañana haga efectiva su renuncia ante el comité federal, trabaja hoy en el informe que presentará ante ese órgano de dirección para explicar su visión de lo que han sido estos tres años al frente de la secretaría general del PSOE y las causas de la derrota. Después de que lea su informe se abrirá un turno de palabra en la que los miembros del comité federal replicarán lo que crean conveniente. De lo que no hablará ni opinará Almunia será sobre la composición de la gestora.

Ordinario o extraordinario

A estas alturas Almunia ya sabe que a muchos dirigentes de su partido no les ha gustado como ha planteado su despedida. Aunque les cuesta criticarle, ya que le reconocen mayoritariamente su esfuerzo y su valía, los líderes regionales miran los estatutos y comprueban que, si se hubieran seguido -o si se siguen, si así lo decidiera el Comité Federal- no se habría abierto la caja de los truenos. Almunia, en vez de dimitir y con él toda la ejecutiva, hubiera podido quedarse en funciones hasta el congreso y evitar el paso por una gestora. Además, la dimisión, según los estatutos, obligaría a convocar un congreso extraordinario en 40 días