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Abiertos dos centros para fomentar el contacto entre ex chabolistas y sus vecinos

Ni para payos ni para gitanos. Para todos. Es la filosofía de los nuevos centros de promoción comunitaria que la Comunidad ha abierto en barrios como Getafe Norte o Leganés Norte, donde el reciente realojamiento de familias gitanas chabolistas provocó protestas vecinales. El objetivo de estos recintos, regentados por trabajadores sociales y voluntarios, es organizar actividades en las que participen vecinos de diferentes etnias y clases sociales.

El Gobierno regional considera que esta iniciativa supone una forma más de luchar contra los prejuicios, fomentando la convivencia. Antes del próximo agosto se inaugurarán otros cuatro centros similares en Madrid Sur (Puente de Vallecas), el Anillo Verde de Vicálvaro, Valdebernardo (Moratalaz) y Alcalá de Henares. Un sondeo realizado por tres trabajadores sociales municipales en el nuevo barrio de Getafe Norte reflejaba que en el vecindario existía un fuerte recelo hacia las 288 familias de bajos recursos realojadas en dos bloques del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima). Pero, en especial, el rechazo se dirigía hacia 17 de estas familias, todas ellas gitanas, que proceden de poblados chabolistas de la capital, algunos de ellos con gravísimos problemas de venta de droga, como son los de La Celsa o Jauja.

"Lo que más llamaba la atención es que el rechazo no se basaba en conflictos reales o graves, sino que muchas veces existía antes de conocer a las familias afectadas", explica Manuela Pérez, una de las trabajadoras sociales del Ayuntamiento de Getafe, que elaboró el estudio en esta barriada de 3.091 viviendas, entre las que hay chalés adosados de precio libre para personas de clase media-alta, pisos de protección oficial en cooperativa y viviendas sociales.

Esta situación, que se ha repetido en otros barrios, ha llevado al Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS), de la Comunidad, a poner en marcha los centros de promoción comunitaria mediante convenios con los ayuntamientos afectados.

Los centros de Leganés y Getafe abrieron en septiembre de 1999; para el presente mes están previstos los de Madrid Sur y Vicálvaro, y en julio se inaugurarán los de Valdebernardo y Alcalá. Todos ocupan locales que han sido cedidos por el Ivima.

"A la gente no se la puede integrar por decreto, sino que hay que poner las condiciones para que los vecinos de diferentes culturas se conozcan y convivan entre sí... y eso es lo que pretendemos con estos centros. Eso sí, somos conscientes de que no podemos acabar de un día para otro con prejuicios que están muy arraigados en nuestra sociedad", asegura Florencio Martín, gerente del IRIS. "Nos hemos dado cuenta de que no sólo hay que trabajar con las familias chabolistas para que se adapten a vivir en un bloque de vecinos, sino que también hay que intervenir con la sociedad de acogida", concluye.

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Niños de diferente etnia

Juan Carlos Ortega, educador social del centro de Getafe, explica que en todas sus actividades intentan que participen vecinos de diferentes etnias y clases sociales. "Por ejemplo, de los 50 niños que acuden a nuestra ludoteca, la mitad son chiquillos de familias realojadas o de escasos medios, y el resto no. Lo mismo ocurre en los talleres de punto de cruz y pintura, a los que acuden numerosas mujeres del barrio", asegura.

"Algunas actividades de educación de adultos estarán más enfocadas a las familias de escasos recursos que viven en los dos bloques del Ivima, pero, en general, nuestra intención es que la mayoría de los talleres tengan un público heterogéneo del barrio", añade. Ortega explica que la asociación de vecinos de la zona ya les ha solicitado los locales del centro para reunirse. "Y queremos que nuestro centro sea un espacio de referencia para el barrio".

Además de las actividades de tiempo libre, los dos trabajadores sociales y dos educadores del centro se encargan de realizar un seguimiento de las familias realojadas y acuden a los centros escolares de la zona a trabajar con los niños dentro de los programas de interculturalidad.

Martín explica que estos centros se han creado ahora "porque desde hace dos años la Comunidad realoja a todos los chabolistas en pisos, y no en poblados especiales del tipo de Plata y Castañar o La Rosilla, como se hacía antes". Así, por ejemplo, de las 302 familias realojadas el año pasado por el IRIS, el 78% fueron trasladadas a pisos comprados por este organismo en el mercado libre y alquilados después con rentas bajas a los chabolistas, y el resto, a casas del Ivima.

Por ahora los centros de promoción comunitaria se han creado en barrios del Ivima. El apoyo a la integración de las familias alojadas en pisos privados es más difícil, ya que se encuentran dispersas por diferentes calles y bloques de distritos como Moratalaz, Usera, Villaverde, San Blas y Latina, o en municipios como Alcalá de Henares o Collado Villalba.

El gerente del IRIS, Florencio Martín, reconoció el pasado viernes en la Asamblea de Madrid que los municipios del sur han realojado ya al 26% de los chabolistas que les corresponde, frente al 16% que han asumido los del norte, pero se negó a explicar la causa, indicando que "no tiene ninguna explicación".

Martín admitió: "No avisamos a los municipios de dónde compramos las viviendas para los realojos ni informamos a los alcaldes del traslado de los chabolistas porque es técnicamente imposible, ya que muchas veces las operaciones se deciden pocas horas antes".

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