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Defensa planea crear una agencia militar de espionaje para apoyar operaciones de los ejércitos

Miguel González

El Ministerio de Defensa se propone crear un Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas que dirija y centralice la información de interés militar que ahora se canaliza a través de las segundas divisiones de los cuarteles generales de los tres ejércitos y del servicio secreto Cesid. La creación de una agencia española de espionaje militar, siguiendo el modelo de la estadounidense DIA, se justifica por la necesidad de apoyar en sus funciones al mando operativo y conjunto de las Fuerzas Armadas. El nuevo centro dependerá del jefe del Estado Mayor de la Defensa.

La creciente importancia de la información en el planeamiento y la ejecución de las operaciones de los ejércitos, especialmente las que se realizan lejos de las fronteras, es el principal argumento esgrimido para crear este nuevo centro de espionaje específicamente militar. Según el proyecto, no se trata sólo de centralizar toda la información de interés para la Defensa, sino también de fijar las directrices y asignar los recursos hacia las zonas y los asuntos prioritarios.Las fuentes de las que se obtiene la información de interés militar son muy variadas. En primer lugar, están las imágenes captadas por los satélites de observación. España, junto con Francia e Italia, participa en el programa Helios 1 y está estudiando si se suma al Helios 2 o lanza un programa de satélites espía exclusivamente nacional.

El programa Santiago, en fase de implantación, se dedica a captar información sobre el espacio radioeléctrico susceptible de ser explotada para la guerra electrónica mediante el recurso a medidas activas o pasivas.

A ello hay que sumar los datos que facilita el Centro Superior de Información para la Defensa (Cesid), el principal servicio de inteligencia del Estado; los que suministran las organizaciones militares a las que pertenece España (la OTAN y la UEO); los que con carácter bilateral proporcionan otros países aliados, y, por último, los que envían los agregados militares acreditados en la mayoría de las embajadas españolas.

El Estado Mayor de la Defensa es el responsable de explotar los programas Helios y Santiago y su división de inteligencia recaba la información que obtienen los tres ejércitos, aunque a menudo ésta no fluye con la rapidez e intensidad necesarias. Para subsanar este problema se ha puesto en marcha el Sistema de Inteligencia Conjunto de las Fuerzas Armadas, que conecta ya los cuarteles generales de los tres ejércitos.

Pero esta comunicación no basta, agregan las mismas fuentes, teniendo en cuenta que, en caso de crisis o conflicto, y también en las operaciones de paz en el extranjero, el mando operativo corresponde al jefe del Estado Mayor de la Defensa, en la actualidad el general del Aire Santiago Valderas, quien debe disponer de toda la información en tiempo real para adoptar sus decisiones.

El objetivo es potenciar la actual célula de inteligencia del Estado Mayor de la Defensa para convertirla en el embrión del nuevo centro. Su creación responde a la misma filosofía de avanzar hacia los órganos de acción conjunta que alumbró la nueva Escuela Superior de las Fuerzas Armadas, en sustitución de las escuelas superiores de los tres ejércitos.

El nuevo Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas deberá facilitar, además, la relación y el intercambio de información con las agencias homólogas de países aliados, como la estadounidense DIA (Agencia de Inteligencia de la Defensa), dependiente del Pentágono.

Según el proyecto, la nueva agencia de espionaje no se limitará a la información de carácter táctico o estratégico, que facilita la conducción de las operaciones militares, sino que deberá alertar sobre aquellas situaciones susceptibles de evolucionar hacia crisis en las que puedan verse envueltas las Fuerzas Armadas españolas.

Este cometido entra de lleno en las competencias del Cesid, que a través de su red en el exterior se ocupa preferentemente de ello. El futuro del principal servicio de información del Estado constituye una incógnita.

El programa con el que el PP concurrió a las pasadas elecciones se limita a abogar por "la modernización de las estructuras del Cesid". Se ha suprimido toda alusión a la promesa, contenida en el de 1996, de "acometer por ley una profunda reforma de los servicios de información".

La creación del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas supone, en cierto modo, una vuelta a la situación prevista al nacimiento del Cesid. El servicio secreto lo fundó en 1977 el general Gutiérrez Mellado unificando el Seded, el centro de espionaje político de Carrero Blanco, y el servicio de información del Alto Estado Mayor, equivalente al actual Estado Mayor de la Defensa.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.
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