Los brotes racistas atraen a España a la ultraderecha europea Fiore, el neonazi que compró Los Pedriches, visitó Madrid invitado por Fuerza Nueva

La policía cree que los recientes brotes racistas de Terrassa (Barcelona) y El Ejido (Almería) son un imán para la ultraderecha europea. Roberto Fiore, neofascista italiano que compró el pueblo valenciano de Los Pedriches para instalar una comuna del grupo neonazi británico International Third Position, ha contactado con la extrema derecha española. Visitó Madrid el pasado noviembre, dio una charla en la sede de Fuerza Nueva y asistió a los actos del 20-N.

El pasado 18 de noviembre, Roberto Fiore, líder del grupo neonazi británico International Third Position (ITP), abandonó su refugio en Londres, donde se instaló al principio de los años ochenta huyendo de la justicia italiana, y se paseó como un turista por las calles de Madrid. La policía española estuvo a punto de detenerlo, hasta que comprobó que la orden de captura internacional que recaía sobre él, por su presunta implicación en el atentado de Bolonia (Italia), que se saldó con 85 muertos, se había levantado en 1998.El neofascista italiano acudió puntual a su cita en el barrio de Salamanca, a la sede madrileña de Fuerza Nueva Editorial. Allí pronunció la conferencia El Alzamiento Nacional y la Cruzada hoy en día. Fiore fue presentado como presidente de Forza Nuova de Italia y acudió invitado por el Centro de Estudios Sociales, Políticos y Económicos, una asociación ligada al extinguido partido político del ultraderechista Blas Piñar.

El 20-N Fiore participó en el homenaje a la memoria de Franco en la plaza de Oriente de Madrid. Subió a la tribuna de oradores y se situó en segunda fila entre destacados dirigentes de la Confederación de Ex Combatientes. No intervino. Tras la tradicional comida que celebra la ultraderecha en un hotel del barrio madrileño de Chamartín, regresó a Londres. El viaje del neofascista a Madrid era una de sus primeras salidas del Reino Unido desde que Italia decidió suspender sus reiteradas peticiones de extradición al Gobierno de Londres, solicitudes que jamás atendió por considerar insuficientes las pruebas aportadas.

Terroristas

Fiore y su compañero Massimo Morsello pertenecían al denominado Núcleo Armado Revolucionario (ARN), grupo terrorista que protagonizó el brutal atentado en la estación de tren de Boloni. Los dos fueron condenados en rebeldía a 9 y 10 años de cárcel, respectivamente, por asociación subversiva. En su refugio de Londres han levantado una próspera empresa de hospedaje, agencias de colocación y academias de idiomas. Entre sus clientes hay centenares de jóvenes estudiantes españoles que ignoran su ideología nazi y que acuden a sus empresas londinenses atraídos por anuncios de prensa, agencias y reclamos publicitarios en oficinas del Inem.

La ITP, cuyos objetivos son la lucha contra los homosexuales, los inmigrantes y los judíos, sigue adelante con su proyecto en Los Pedriches. Después de que este periódico revelara la compra de la aldea, la "comuna de soldados voluntarios" que rehabilitaba el pueblo regresó a Londres para huir del acoso de la prensa. Ahora han regresado y continúan trabajando en la reconstrucción de las casas abandonadas.

Fiore, que ha iniciado contactos con otros grupos españoles, no es el único ultraderechista que ve en España un caldo de cultivo para extender sus ideas. El pasado día 10, Jean-Marie Le Pen, presidente del partido ultraderechista francés Frente Nacional, visitó Madrid para apoyar al partido de extrema derecha español Democracia Nacional, que dirige Francisco Pérez Corrales. Le Pen vino acompañado del eurodiputado Jean-Claude Martínez.

La presencia de Le Pen no sirvió de mucho. Democracia Nacional, que concurrió a las elecciones en la coalición Plataforma España 2000, obtuvo 9.769 votos, el 0,04% del electorado que acudió a las urnas. La plataforma la integraban también otros tres grupos minoritarios, algunos muy activos en su crítica a los inmigrantes y presentes en los incidentes raciales de El Ejido.

La presencia de Fiore y Le Pen en Madrid preocupa a las fuerzas de seguridad. Los sucesos de Terrassa y El Ejido y la posible entrada en España de un millón de nuevos inmigrantes apunta al previsible crecimiento de los partidos que enarbolan el racismo como bandera, según advierten informes policiales.