Los resultados electorales abren una crisis en el PSOE cordobés y movilizan al PP contra Aguilar

,Los resultados electorales en Córdoba han abierto una crisis en el PSOE. Los críticos comienzan a unirse contra su secretario general, José Mellado, tras el derrumbe electoral experimentado por esta formación en la capital cordobesa. Por otro lado, el Partido Popular (PP), que ha ganado por primera vez en la circunscripción de Córdoba, presiona a la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar (IU), con la idea de que abandone el poder municipal después de que Izquierda Unida haya obtenido sólo el 14% de los votos en la capital.

La notable diferencia de votos entre el PP (52%) y el PSOE (28%) en la capital cordobesa ha provocado que las distintas familias críticas a la dirección provincial socialista se movilicen para hacerse con el control del partido. Ya hicieron un amago tras la celebración de las elecciones municipales, pero la ejecutiva regional les paró ante la proximidad de los comicios.Pero ya nadie se corta. El primero en destapar la caja de los truenos fue el ex ministro de Trabajo y diputado electo por Córdoba, José Antonio Griñán, la noche de las elecciones, cuando dijo que habría que hacer una reflexión sobre "la implantación cada vez más baja del PSOE" en la capital cordobesa. Más tarde, los alcaldes de Priego de Córdoba y Montoro, Tomás Delegado (senador electo) y Antonio Sánchez Villaverde, respectivamente, han pedido la dimisión de su secretario general, José Mellado. Sánchez pide la constitución de una gestora en el PSOE de Córdoba.

A estas solicitudes en voz alta se une la creación de un grupo que representa por el momento a 20 agrupaciones locales socialistas, tres de la capital y el resto de distintas comarcas. Se han reunido en la localidad de Montemayor para preparar estrategias con la finalidad de hacerse con el control del partido en el próximo congreso ordinario, que renovará la dirección del PSOE cordobés. Por ahora mantienen discretamente sus acciones para que la federación andaluza del PSOE no aparezca dividida en el proceso de renovación que se va a iniciar a nivel federal. Pero este grupo de Montemayor quiere que su oposición a la dirección cordobesa se visualice pronto. Para medir sus fuerzas con la ejecutiva provincial, ha elegido el próximo congreso extraordinario que se convoque para designar a los delegados al encuentro federal que sustituirá a Joaquín Almunia. En esa asamblea quieren llevar una lista alternativa a la que presente Mellado, que ha manifestado que estos sectores críticos llevan tiempo intentando hacerse con la dirección. En contra de las manifestaciones de los críticos, Mellado, que ha manifestado que no está satisfecho con los resultados, ha afirmado que, de los 24 parlamentarios que se disputan en Córdoba -Congreso (7), Senado (4) y Parlamento andaluz (13)-, el PSOE ha conseguido 12 y el PP, nueve.

Por otro lado, el ex alcalde y diputado electo del PP, Rafael Merino, se siente crecido después de que su fuerza política haya ganado holgadamente en la capital cordobesa -el PSOE lo ha conseguido en el resto de la provincia- en ambas convocatorias. El hecho de que IU sólo haya obtenido el 14% de los sufragios en la ciudad que gobierna Rosa Aguilar le ha servido a Merino para poner en entredicho el pacto alcanzado entre IU y PSOE para hacerse con el gobierno municipal y ha pedido a los socialistas que dejen ese equipo de coalición para permitir así que el PP llegue de nuevo al sillón de la alcaldía.

Como quiera que los socialistas se mantendrán como socios de gobierno municipal, Merino ha iniciado una campaña en la que se afana en proclamar que la nueva coordinadora general de IU será Rosa Aguilar, con lo que dejará la presidencia del Ayuntamiento de Córdoba. Aguilar lo niega y recuerda que Merino no fue elegido senador en 1996, por lo que atribuye a Aznar la victoria en la capital.

Ayer, el coordinador provincial de IU, Luis Carlos Rejón, se permitió aconsejar a Merino "templanza y prudencia" en sus comentarios "porque va a terminar diciendo que es el alcalde moral de Córdoba".