El placer de escuchar a Almodóvar

El programa que hoy emite No va + (Canal +, 13.50, en abierto) se dedica íntegramente a Pedro Almodóvar, sin duda una de las grandes estrellas mediáticas de los últimos meses. Un número monográfico vertebrado en torno a una larga entrevista en exclusiva con el autor de Todo sobre mi madre y en la que, pese a lo que pudiera pensarse, se desvelan algunas facetas poco conocidas del realizador.El programa comienza con una selección del largo y divertido discurso de Almodóvar en la ceremonia de entrega de los Globos de Oro. Allí está el todo Hollywood y, como se podrá comprobar, está encantado con las ocurrencias de un muy locuaz y osado manchego que no se corta lo más mínimo en sus gestos y alocución. Jim Carrey, Wynona Ryder, la pareja Beatty-Benning, Jodie Foster, Billy Cristal y un amplio etcétera escuchan embelesados a un Almodóvar pletórico. A partir de ese momento, el realizador comenta los elementos que conforman su inconfundible filmografía: desde la eclosión del color en sus decorados y vestuario a las reflexiones personales sobre la literatura o la droga.

Para Almodóvar, el color es esencial y, como ya lo explicó en numerosas ocasiones, es un ajuste de cuentas con la Castilla profunda de sus primeros años y, sobre todo, con los 30 años que su madre se vio obligada a llevar luto riguroso por las muertes de diversos familiares. Para él, el cine de su infancia era el de los colores fuertes, "como el sudor de los cuerpos del final de Duelo al sol, esas gotas que brillan como estrellas". Una selección de los títulos de crédito de sus filmes corroboran su atracción colorista y su perfeccionismo. Almodóvar cuida todos los detalles y, al fin y al cabo, las películas suelen empezar con los títulos de crédito.

Música y literatura

"La música siempre tiene relación con lo que sienten los personajes en ese momento. Elijo las canciones como complemento de sus sentimientos". Albert Pla, Ismael Lö, boleros, fados: pura sensibilidad. Una buena parte de la entrevista se centra en la literatura. Almodóvar reconoce que la mayor parte de sus películas surgen al leer una novela o una frase especialmente brillantes. Y entre sus autores preferidos destaca el Truman Capote de Música para camaleones y Desayuno en Tiffany's y Dorothy Parker. "Los libros de mi casa están llenos de anotaciones. Lo que me produce la literatura es un estado muy propicio para la creación. De hecho, la idea de La flor de mi secreto se me ocurrió mientras leía a la Parker".

Después explica con sensatez la importancia de la moda en sus filmes, desde el primero de todos, Pepi, Luci, Bom... ("el vestuario era una mezcla de Sepu y el Rastro") hasta los chanel de Kika. "La verdad es que cuando rodaba ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, por ejemplo, utilicé la ropa de las tiendas del barrio de la Concepción o de las vecinas de mis hermanas, en Parla. Luego fui conociendo a diseñadores como Thierry Mugler, Armani o Montesinos, pero nunca me preocupó la moda como tal: simplemente la utilizo en función de las historias".

El programa finaliza con un homenaje pormenorizado a las tres actrices a las que dedica su última película, además de a su madre, naturalmente: Bette Davis, Gena Rowlands y Romy Schneider, y con una larga reflexión sobre las drogas, sin fundamentalismos de ningún tipo, en la que describe la evolución de su propia vida y pensamiento en relación con las mismas. Un Almodóvar divertido y culto, heterodoxo y sensato, que tras 20 años de profesión nos divierte a todos desde la cresta de la ola.