El líder del PP avisa de que sabe cómo y cuándo será su sucesión

José María Aznar reafirmó ayer su compromiso de no volver a presentarse a la reelección como presidente del Gobierno y advirtió a quienes estén interesados en su sucesión, dentro de las filas del PP, de que "estén tranquilos" hasta el año 2004 ya que piensa agotar también esta nueva legislatura. Aznar, muy reafirmado tras su éxito electoral, se regodeó en este aviso a los suyos pues se extendió más aún para aclarar que él sabe "cómo" y "cuándo" realizar la sucesión y que "se verá". No contento con ello añadió que cada vez que se le pregunte por ello durante esta legislatura, responderá "lo mismo". Volvió a exhibir su control personal de la situación en el PP al confirmar, tal y cómo había adelantado en la campaña electoral, que "tenía el Gobierno en la cabeza" y responder, a renglón seguido, en tono de chanza, que tenía los nombres de los ministros escritos en un cuaderno de tapas azules que le acompañaba, allí mismo, en la mesa de La Moncloa desde la que daba la conferencia de prensa, pero que no iba a decir nada a los periodistas. "Salvo que las tapas se conviertan en amarillas, no lo diré", señaló, y emplazó a aspirantes a ministros y a periodistas a esperar a conocer la composición de su Gabinete a la celebración de su investidura como presidente, la última semana de abril, esto es, tras la Semana Santa.

Organigrama

Se limitó a confirmar un dato del futuro organigrama de su Ejecutivo: la supresión del Ministerio de Industria y su sustitución por un Ministerio de Innovación, una vez privatizada la mayoría de las empresas públicas.

Aznar también aprovechó su comparecencia para reafirmar su mensaje de que estas elecciones han expresado que España ha cambiado, que los socialistas se han equivocado en su análisis del país. Precisó más aún al señalar que el principal error de sus opositores ha sido hacer de la división en izquierda y derecha, "la más vieja antigualla", el eje de su campaña electoral.

Se sacó una espina que tenía clavada desde las elecciones autonómicas de junio: la pérdida por su partido de los Gobiernos de Baleares y Aragón por los pactos que el PSOE trenzó con las minorías regionales. En ambas comunidades, el PSOE sufrió un enorme bajón el pasado domingo. "Todas las políticas de laboratorio están condenadas al fracaso cuando pasan por el veredicto de las urnas", dijo Aznar tras reafirmar que su defensa de un proyecto nacional articulado ha sido una de las claves de su éxito electoral.

Aznar también quiso reclamar su papel como político frente a la imagen de gestor que se le atribuye. "La reforma del IRPF o de las pensiones es política. El domingo triunfó la política por más que la gestión fuese buena".