Robert Wilson prepara en Valencia el estreno mundial de una obra sobre Bach

Es uno de los grandes directores de la escena mundial. Sus numerosos e interdisciplinares montajes operísticos y teatrales le han situado en la vanguardia del arte de los últimos treinta años. Ayer, Robert Wilson (Texas, 1944) estuvo en Valencia preparando el estreno absoluto de su último proyecto, Mandamientos, que tendrá lugar en el marco de las Serenates que se celebran a mediados de julio en el claustro de la Universidad de Valencia. El Instituto Valenciano de la Música (IVM) coproduce esta obra inspirada en las más famosas variaciones para violín de la Chacona, composición de J. S. Bach, de quien este año se celebra el 250 aniversario de su fallecimiento.Fiel a su interés y formación arquitectónica, Wilson, que revolucionó la percepción de la ópera con el estreno de Einstein on the beach, con música de Philip Glass, estuvo toda la mañana ponderando las posibilidades del claustro para ubicar el escenario y una gran pantalla en la que se proyectarán imágenes. La estatua de Luis Vives, emplazada en el centro del patio, fue el mayor obstáculo con que se encontró el director para plasmar el montaje proyectado. Desde todas las perspectivas posibles, el escenógrafo de óperas como Parsifal, de Wagner, La flauta mágica, de Mozart, The black rider, con música de Tom Waits, o Time rocker, con Lou Reed, midió las distancias y las alturas para poder vehicular la potencia de sus imágenes.

No en vano, el desarrollo de un personal y sorprendente lenguaje visual caracteriza a este gran creador, considerado un gurú de la vanguardia escénica, incluso por aquellos que rechazan sus montajes, algunos muy provocadores.

El espectáculo incluye también composiciones del músico israelí Noam Sheriff, que fusiona elementos del Este y del Oeste, esculturas de Alain Kirili, y la actuación de la violinista Nurit Pacht, además de la participación de cuatro actores. Los ensayos del montaje, coproducido por la Lincon Center, empezarán hoy en Italia.

Tras trabajar y hacer trabajar a todos los que estaban a su alredor, Wilson se marchó de Valencia ayer por la tarde.