El déficit exterior se multiplicó por nueve a lo largo del año pasado
La balanza exterior de la economía española sufrió el pasado año un severo deterioro. El saldo entre los ingresos y pagos por operaciones comerciales, servicios, rentas y transferencias arrojó un déficit por cuenta corriente de 1,94 billones de pesetas, lo que supone un aumento del 820% sobre el ejercicio anterior. O lo que es lo mismo, se multiplicó por más de nueve veces. En relación al PIB español, ese saldo negativo representa el 2,1% cuando en 1998 se había situado en el 0,2% y en los tres años anteriores había sido positivo. La causa principal es el fuerte aumento del déficit comercial, que se elevó un 63,9% sobre el año anterior, según los datos del Banco de España publicados ayer. El excelente año turístico, que de nuevo volvió a batir récords, no pudo compensar los efectos del encarecimiento del petróleo, la debilidad del euro y la pérdida de competitividad de la economía por la alta inflación.