El PSOE negocia una gestora de integración para frenar la crisis

Los líderes territoriales del PSOE, los denominados barones, mantienen estos días intensos contactos para formar la gestora que dirigirá el partido hasta el congreso que se celebrará el próximo julio. Los más activos, como Manuel Chaves, José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, persiguen que en el nuevo órgano rector estén representadas las diferentes familias y sectores con el objetivo de frenar la crisis y el desconcierto abiertos tras la dimisión de la ejecutiva, con Joaquín Almunia al frente, tras el fracaso electoral.

Chaves, presidente de la Junta de Andalucía y secretario general de los socialistas andaluces, está en el centro del proceso por ser el dirigente de la federación con mayor peso en el partido. Ayer descartó que aspire a ser la persona que encabece la gestora. Sí es, sin embargo, el encargado de buscar una propuesta de consenso. La gestora, según este diseño, debe recoger la suficiente diversidad de sensibilidades existentes en el PSOE, incluido algún representante de la ejecutiva dimitida, para garantizar una transición sin enfrentamientos internos hasta el congreso de julio. Pero el propio Rodríguez Ibarra, por ejemplo, discrepa al respecto. "Quien dimite se va", señaló ayer el presidente extremeño. Otros destacados socialistas, como José Borrell, exigen democratización interna en el largo proceso abierto para elegir un nuevo líder. En plena crisis interna, José Bono, presidente de Castilla-La Mancha, realizó ayer por sorpresa una remodelación de su Gobierno, en la que se incluye la creación de una Consejería de la Presidencia. Los cambios en el Ejecutivo castellano-manchego se producen tres días después de las elecciones y cuando el nombre de Bono es uno de los que se citan como posible nuevo responsable del PSOE. El día 22 será el comité federal del partido el que apruebe la composición de la gestora.