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Detenido un joven de 19 años acusado de matar a su padre y quemar el cadáver

La mayoría de los 23.000 habitantes de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) se despertaron ayer horrorizados al conocer una noticia de las que sacan a la luz el lado más oscuro de la condición humana y que nunca parece que pueda suceder en el entorno más próximo. Uno de sus vecinos permanecía detenido desde la madrugada acusado de matar a su padre a puñaladas e intentar después hacer desaparecer el cadáver quemándolo, así como otros tres jóvenes -menores de edad y entre ellos la hija de la víctima- como cómplices del parricidio. El presunto parricida, Narciso Aguilar Martínez, de 19 años, fue arrestado por la Guardia Civil horas después de haber denunciado la desaparición de su padre. Además del joven, también fueron detenidos su hermana Verónica, de 14 años, y dos amigos, Esther A. A., de 17 años, y Dimas O. G., de 14. Las primeras investigaciones de la Guardia Civil apuntan a que el parricidio se produjo la tarde del pasado lunes en la casa de dos plantas, en el número 21 de la calle de Sant Josep -un barrio residencial de Sant Vicenç dels Horts de reciente construcción- en la que la víctima, Alejandro Aguilar, de 45 años, vivía solo con sus dos hijos, después de que su mujer abandonara el hogar hace dos meses.

Esa tarde, Alejandro Aguilar y su hijo mayor sostuvieron una violenta discusión a la que no fueron ajenos sus vecinos. "Se escuchaban portazos, golpes, gritos y un continuo subir y bajar escaleras", señaló ayer una mujer de unos 50 años que vive en la casa contigua al escenario del crimen. Esa no fue, al parecer, la única discusión violenta entre padre e hijo desde que hace dos años llegaron a esta localidad procedentes de El Prat del Llobregat, según afirman los vecinos.

Esa fatídica tarde del pasado lunes, sin embargo, la pelea llegó hasta sus últimas consecuencias. Supuestamente, el joven la dio por acabada agrediendo a su padre con un cuchillo. Al día siguiente, hacia las cinco de la tarde, apareció ardiendo un coche debajo del puente por el que cruza la vía del tren, en un punto en el que se acaba la última calle del mismo barrio residencial y empieza una zona agrícola y forestal. Sofocado el incendio, en el maletero fue hallado un cuerpo calcinado. Las gestiones de la Guardia Civil pronto echaron luz sobre la identidad del fallecido: Alejandro Aguilar, a cuyo domicilio habían acudido varias veces avisados de las peleas con su hijo.

El joven, que volvió ayer a la casa para participar en la reconstrucción de los hechos, fue detenido la medianoche del martes; su amiga Esther, acusada de participar como cómplice en el intento de hacer desaparecer el cuerpo de la víctima, fue arrestada dos horas después. Durante la mañana también fueron detenidos los otros dos menores, aunque todavía no está claro su grado de impliación en los hechos. El juzgado de Instrucción número seis de Sant Feliu se ha hecho cargo del caso.

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