"Trabajar en teatro no es mejor ni más difícil que hacer cine"

Seis largometrajes y un montaje teatral no han conseguido espantarle la sombra de sus primeros trabajos en La cometa blanca o Barrio sésamo, pero hace mucho tiempo logró que la tomaran en serio. Su papel en Días contados, de Imanol Uribe, le deparó el Goya y el premio de la Unión Española de Actores, entre otros. Por si fuera poco, escribe poesía y traduce en la actualidad un texto dramático de Óscar Mandel, Segismundo, príncipe de Polonia.Pregunta. ¿Es hoy la televisión un refugio para actores de cine y teatro?

Respuesta. Se está haciendo mucha, y está dando trabajo a mucha gente. De un tiempo a esta parte, si no quieres hacer televisión puedes quedarte en paro. En cualquier caso, las series están mejorando, se está pidiendo más calidad y por lo general los actores tienen más preparación.

P. Y quienes quieren dignificar su trabajo, hacen teatro...

R. No sé si se trata de buscar la dignidad o una necesidad de experimentar. Habrá quien se eche las manos a la cabeza con lo que voy a decir, pero no creo que el teatro sea mejor que el cine, ni que aprendas más, ni que sea más difícil... Mucha gente de teatro no haría buen cine, y viceversa. De todos modos, compaginar las dos disciplinas permite al actor ampliar los registros.

P. ¿La consagración del actor es la dirección?

R. Me da mucho respeto dirigir, es algo que exige muchos años de trabajo, mucha seguridad y, sobre todo, unos conocimientos técnicos que, por el momento, yo no tengo. Eso no me impide fantasear con la posibilidad de trabajar con actores, y experimentar con ellos como si fueran cobayas.

P. ¿Cree en eso que llaman el papel de tu vida?

R. Cada vez que me ponen un guión por delante, por muy claro que lo tenga, me muero de miedo. Es una crisis terrible, pienso que no voy a poder hacerlo bien... Pero ahora no se me ocurre nada en concreto. Sí hay papeles con los que sueño: creo que me vendría muy bien la comedia, pero hasta ahora nunca me han dado la oportunidad de intentarlo, y necesito probarme a mí misma en ese campo.

P. Resulta curioso que, a pesar de su juventud, se le considere ya de una segunda promoción de nuevos actores.

R. Ten en cuenta que fue bastante fuerte, o significativo, que el primer Goya de actriz revelación me lo llevara yo. Eso me ha mantenido la etiqueta durante demasiado tiempo, y no logré quitármela hasta que se lo dieron a Marieta [Orozco, protagonista de Barrio], aunque habían pasado muchas buenas actrices, cada año.

P. ¿Es cierto que incluso las confundían en las fotografías?

R. Sí, y creo que la única explicación es que ninguna de las dos hemos hecho papeles de chica perfecta. Al contrario, se nos veían todas las imperfecciones.