Más allá de las palabras

Ristorante ImmortaleCreación colectiva de Createm. Intérpretes, Paco González, Björn Lesse, Hajo Schüler, Michael Vogel, Ilka Vierkand. Coreografía, Gerril Schüler. Escenografía, Stefan Grebe. Música, Ilka Vierkand. Máscaras y dirección, Michael Vogel. Teatro Rialto. Valencia, 7 de marzo.

Segundo montaje de una compañía salida de la escuela de Pina Bausch o Susanne Linke. La expresividad así como neutra de las máscaras, una de las bazas principales de este espectáculo infrecuente, permite captar a los personajes de un solo golpe de vista y amplificar la potencia de sus gestos, y tiene la virtud de desplazar la atención del espectador hacia los tenues hilos de lo que sucede en el escenario, una vez fijados los rostros que lo sustentan. Y lo que sucede podría pasar por nimio de no tratarse de un ejercicio dotado de una enorme delicadeza y de la más férrea convicción conceptual. Aquí las máscaras ya no tienen la función, como en el teatro griego, de desindividualizar, sino más bien de adecuar esa expresividad fija al tipo de personaje y a sus características.Este retrato minimalizado de lo que ocurre entre los empleados de un restaurante en los instantes que preceden a su apertura al público, con su juego de puertas y cortinajes, está medido con meticulosidad en cada uno de sus pasos, y la sensación de extrañeza inicial se desvanece cuando se comprueba que se trata, también, de disponer un cierto distanciamiento que permita observar el gesto cotidiano desprovisto de toda adherencia, de manera que la verosimilitud de una dramaturgia que parece de cortos vuelos a propósito se asienta sobre ese perfecto trabajo de máscaras, de donde surgen un puñado de emociones contrapuestas al servicio de un relato que nada sería sin su peculiar interpretación. En resumen, un buen lugar, tranquilo y creativo, tierno y cómico a la vez, donde refugiarse ante las fallas que se avecinan.