Una prostituta declara que pagó a un policía para que la protegiese

Caren V., una prostituta que declaró ayer en el juicio que se sigue en la Audiencia de Zaragoza contra una supuesta mafia policial, aseguró ayer que llegó a pagar hasta 100.000 pesetas mensuales durante casi un año al policía de la Brigada de Subsuelo C. S. para lograr su protección y evitar su expulsión a Brasil. Su declaración, en el cuarto día de juicio contra 23 personas (nueve de ellas policías), chocó con la falta de pruebas sobre los pagos. El fiscal -que pide para el policía tres de años de cárcel por cohecho, seis meses por amenazas y ocho de inhabilitación- replicó que no hay pruebas de esos pagos, a lo que la mujer respondió que pagó porque el agente "era hermano del comisario de Extranjería" y aseguraba que era la única forma de quitarle de encima a "los de Madrid". Caren fue detenida en dos ocasiones sin papeles y no fue expulsada.

El policía negó la existencia de los pagos y sólo reconoció que en una ocasión Caren le giró una cantidad para hacer frente al alquiler de su casa y que aceptó hacerle ese favor porque conocía a una amiga de ésta. La acusada justificó su solvencia para abonar esas cantidades con una detallada relación de las tarifas que cobraba a su clientes: "Puedo ganar 140.000 pesetas al día; pregunten a mis jefes".