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Elecciones 2000

Aznar apela a su honradez y a la estabilidad del país para reclamar que se le renueve la confianza

Javier Casqueiro

El mensaje que José María Aznar ha querido trasladar en su teórica última campaña como candidato a la presidencia del Gobierno parte de la presunción de que los ciudadanos de centro, más de 10 millones de electores, no tienen ninguna necesidad de que las cosas cambien. Y para pedir que se le renueve la confianza por otros cuatro años, ha apelado, como ayer hizo en el cierre de campaña en Valladolid y Madrid, a su honradez y a la de un Gobierno que considera ajeno a los escándalos, en contraposición a los riesgos, peligros e incertidumbres que, a su juicio, podría ocasionar un retorno del PSOE.

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El presidente del Gobierno y del PP agotó ayer, con los dos mítines con los que le gusta acabar rutinariamente todas sus campañas, su último día como número uno de la lista de Madrid de su partido. Unas 4.000 lo escucharon en el Pabellón Huerta del Rey de Valladolid y, horas más tarde, ya de noche, fue seguido por más de 14.000 simpatizantes en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid. No obstante, Aznar estaba ayer preocupado por transmitir a millones de españoles a través de TVE los mensajes que ha difundido durante toda la campaña.Aznar reclamó en esta ocasión el voto para prolongar y terminar su proyecto de "Gobierno estable, centrista y riguroso" para España. Ayer recalcó: "Hemos cumplido una parte del camino. Creo sinceramente que hemos hecho buenas cosas, pero nos quedan las mejores por hacer".

El candidato popular sostiene que ocho años es un periodo suficiente para dejar huella. Y la suya la resume bajo el eslogan Hechos y con su aseveración de que España está hoy en todos los aspectos mucho mejor que hace cuatro años gracias a los logros alcanzados durante su mandato, entre los que subraya la reducción del paro en 1.800.000 personas.

"Progreso de boquilla"

Además, se ha fijado como meta para la próxima legislatura el objetivo específico de encauzar el pleno empleo, con la creación de 1.400.000 nuevos puestos de trabajo; bajar los impuestos y mejorar las pensiones. Porque su ambición más genérica es la de "impulsar a España como el país más atractivo, dinámico y activo" de Europa y consolidar el "progreso real y no el de boquilla", que, según él pregonan los socialistas.

En su habitual discurso sobre la España "optimista, dialogante, emprendedora y ambiciosa" que persigue el PP frente a las propuestas "negativas, victimistas, pesimistas, del no, la incertidumbre y la resignación", con que pretende identificar al PSOE, ayer agregó uno de esos símiles deportivos que tanto le gustan. Fue cuando dijo que a él ni le vale ni cree en esa actitud de "quedarse a dos pasos de la meta, sin capacidad de llegar y tirando la toalla antes de conquistar los objetivos".

Aznar reafirmó ayer, además, otro de sus lemas recurrentes durante esta campaña. Para el candidato popular, únicamente el PP está en disposición de garantizar en estos momentos un proyecto y un programa único de convivencia en toda España para "cohesionar institucional, constitucional, social y culturalmente" el país.

Enfrente, en el PSOE, sólo quiere ver múltiples y "confusas recetas del pasado, del paro, de los escándalos diarios y de la corrupción". Aznar afirmó que no le extraña que el primer partido de oposición haya incluido en su programa la creación de un Observatorio de Prevención de Conflictos porque, a su juicio, tienen en ese partido "un barullo para España".

En esa orilla, la contraria a sus intereses, ha ubicado en esta campaña al PNV, su socio durante la mayoría de la legislatura. A CiU y a su líder, Jordi Pujol -su más que hipotético futuro aliado- los ha cuidado con esmero.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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