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Dos trabajadores resultan heridos graves en un incendio en Vinaròs

Dos trabajadores resultaron heridos de gravedad en un incendio que se produjo ayer por la mañana en la fábrica Cubas Industriales Vinaroz, una industria dedicada a la fabricación de cubas de poliéster ubicada en la carretera nacional 238 en el término de la localidad de Vinaròs. El incendio se desató a las 11.15 horas como consecuencia de una explosión ocasionada por una combustión de gases, al parecer de una manera fortuita, según las primeras investigaciones.

El incendio afectó a dos trabajadores de la fábrica que se encontraban en el interior del edificio en el momento de la explosión. Fueron los únicos heridos. Uno de ellos, Nicolás Ribas, de 35 años, sufre quemaduras de segundo y tercer grado en el 80% de su superficie corporal, y tras ser atendido en un primer momento en el hospital Comarcal de Vinaròs, fue trasladado a la Unidad de Quemados del hospital La Fe de Valencia. Tras serle diagnosticada la gravedad de las heridas, el paciente fue trasladado a la sala de reanimación del pabellón de rehabilitación, donde se le mantiene bajo una vigilancia constante. Según el parte médico, el paciente está muy grave.

El otro herido en el accidente es Leonardo Rico, de 27 años, que fue atendido en el Hospital Comarcal de Vinaròs de las múltiples contusiones sufridas en la explosión.

Los bomberos controlaron el incendio a las 12.26 horas y el siniestro se dio por extinguido a las 14.45. Para proceder a la extinción se activó un amplio dispositivo de emergencias formado por siete vehículos de bomberos y 14 bomberos del Consorcio Provincial de Castellón, además de la Policía Local de Vinaròs, Guardia Civil, SAMU de la Consejería de Sanidad y Cruz Roja. Las fuerzas de seguridad se encargaron de regular el tráfico de la zona mientras los bomberos combatían el incendio en la nave industrial.

Los daños materiales registrados son graves y afectan a la totalidad de la fábrica, de unos 1.000 metros cuadrados aproximadamente. No obstante, la actuación de los bomberos evitó que el fuego se propagase a las naves colindantes, por lo que el fuego sólo destruyó la fábrica en la que se produjo la explosión.

Hasta el momento de la extinción, se temió que se produjeran nuevas explosiones debido al componente altamente inflamable de los materiales que contenía la fábrica siniestrada. El humo del incendio se podía ver en un radio superior a los 10 kilómetros del lugar de los hechos.

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