Una lamentable ausencia

JESÚS CEBERIO Joaquín Almunia, candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, cierra hoy la serie de entrevistas que EL PAÍS ha publicado durante las últimas cuatro semanas. En nuestra agenda figuraba en último lugar la de José María Aznar, como presidente del Gobierno en ejercicio y candidato del partido más votado en las últimas elecciones. Lamentablemente, no podremos cumplir este compromiso con nuestros lectores -un millón y medio cada día, según la última encuesta del EGM- porque el líder del PP ha desestimado la petición formulada hace un mes, al igual que la de participar en el foro en directo que El País Digital ha abierto en Internet durante la campaña, y en el que han intervenido Joaquín Almunia, Francisco Frutos, Xavier Trias e Iñaki Anasagasti.

Como periódico de referencia, EL PAÍS tiene sus propios puntos de vista, pero pretende ofrecer una información amplia y plural, que permita a sus lectores formarse un criterio propio, que en muchas ocasiones no coincide con el que expresa el diario a través de sus editoriales o con el de sus columnistas habituales.

Guiados por este propósito, han desfilado por nuestras páginas ocho dirigentes del PP (Rato, Mayor, Arenas, Trillo, Piqué, Aparicio, Celia Villalobos y María Rosa Estarás), siete del PSOE (Almunia, González, Rubalcaba, Eguiagaray, Alborch, Vázquez y Juana Serna), cuatro de IU (Frutos, Ríos, Llamazares y Marisa Castro), tres de CiU, dos de CC y los cabezas de lista de PNV, BNG y EA.

Aznar se ha amparado en la falta de tiempo. Está en su derecho. Nosotros tenemos el deber de explicar a nuestros lectores que esta ausencia no es imputable al periódico, sino al presidente del Gobierno, que ha acudido a todas las tribunas periodísticas de cobertura nacional excepto a la cadena SER, Canal + y EL PAÍS.

Por primera vez en veinte años este periódico no podrá ofrecer a sus lectores una entrevista con el presidente de Gobierno que aspira a renovar su mandato en las urnas. Lo lamentamos. Pero nos sentimos honrados en la medida en que esta exclusión suponga el reconocimiento de que este periódico no se ha sometido al rodillo que el Partido Popular trata de aplicar a los medios de comunicación.