"Tenemos el modelo de Estado más moderno del mundo"
Francisco Camps se deshace en elogios cuando agradece a sus compañeros de partido que hayan vuelto a encomendarle la responsabilidad de encabezar la candidatura al Congreso por Valencia. Atribuye su vuelta al primer puesto a la moderación que se ha impuesto en el seno del PP. Y, desde luego, a los buenos oficios de Eduardo Zaplana.Pregunta. Es usted el primer candidato del PP por Valencia que repite como cabeza de lista. ¿Qué ha cambiado en el partido?
Respuesta. Desde 1989 hasta el año 2000 este partido ha cambiado de arriba abajo. José María Aznar ha cambiado las estructuras, el proyecto ideológico, las formas de gestión. Y tenemos la suerte de que el presidente Eduardo Zaplana ha acompañado a Aznar en ese camino desde el primer momento y eso se refleja en eso que hemos dado en llamar el peso valenciano en el partido.
P. ¿Es posible que el PP supere el 50% de los votos emitidos en la Comunidad Valenciana?
R. No lo sé. Pero desde 1993 somos el partido más votado y en 1995 superamos el millón de votos. Los valencianos han apostado por este proyecto y el PP se ha convertido en el partido de los valencianos. Podíamos haber circunscrito nuestra esfera de gestión al ámbito de la Comunidad Valenciana, pero hemos querido tener influencia en el partido y en el Gobierno.
P. La evolución de las inversiones del Ministerio de Fomento no refleja esa influencia...
R. Todos los proyectos que hay en marcha están avalados por el acuerdo entre el Gobierno central y autonómico. El próximo plan de desarrollo regional prevé inversiones de más de tres billones de pesetas y eso forma parte de la gestión de los últimos años. Todas las infraestructuras que entendemos básicas para la conexión de la Comunidad Valenciana con el resto de España y Europa están previstas. Trenes de alta velocidad, autovías, mejoras de puertos y aeropuertos...
P. Pero los números evidencian un descenso de inversión...
R. En cuatro años, se han invertido 150.000 millones más que durante los últimos cuatro años de Gobierno socialista.
P. Su defensa del valencianismo político, ¿es una estrategia contra UV?
R. Valencianistas somos todos los que tenemos una sensibilidad especial para entender lo valenciano. El PP, ahora, interpreta en su justa medida el valencianismo político. Hacer valencianismo político es mejorar los servicios y tener un proyecto de Comunidad hacia el futuro: los grandes espacios culturales o lúdico culturales que se están construyendo son piedras que se están colocando para edificar un nuevo proyecto. Hacer valencianismo es defender nuestros intereses y nuestra singularidad dentro y fuera de nuestra Comunidad.
P. ¿Pedirá el PP valenciano medidas para profundizar en el autogobierno?
R. El PP de la Comunidad Valenciana forma parte coherente del proyecto del PP de toda España, pero el presidente Zaplana ha propuesto un modelo de financiación que ha asumido el PP de toda España y que beneficia nuestros intereses como valencianos. La reforma del Estatuto, también propuesta por el presidente Zaplana, también ha sido aceptada, de alguna forma, a nivel nacional. Desde el punto de vista de la autonomía, la Comunidad Valenciana se ha puesto a la cabeza en transferencias de competencias. En estos momentos no hay una sola comunidad que tenga más competencias que nosotros.
P. ¿Qué piensa del desarrollo del Estado plurinacional que se ha planteado durante la campaña?
R. La Constitución desarrolla, a través de los estatutos de autonomía, un nivel de descentralización por encima de muchos estados federales, reconoce los hechos diferenciales y está permitiendo que se desarrolle un modelo de Estado completamente distinto al precedente sin ninguna tensión. La Constitución está más vigente que nunca y me parece la propuesta más avanzada que se pueda realizar. Cualquier otra propuesta me parece mucho más anticuada.
P. ¿Un retoque de la Constitución resolvería el problema vasco?
R. ETA es una banda de asesinos sin ningún proyecto político detrás. Matan porque es lo único que saben hacer.
P. Pero tienen cierto respaldo político...
R. Es difícil plantear ninguna cuestión política con asesinos. Cuando los que les apoyan hablan del caso de Irlanda habría que recordarles que Irlanda del Norte tiene menos competencias que la comunidad autónoma vasca. España es un modelo de descentralización y exporta un modelo de convivencia. Tenemos el modelo de Estado más moderno del mundo, lo único que nos hace falta es creérnoslo.
P. ¿Qué cargo le ha satisfecho más a lo largo de su carrera?
R. Después de haber pasado por todas las instancias administrativas llegar a secretario de Estado de AdministracionesTerritoriales ha sido una suerte. Pero como valenciano, haber sido consejero de Cultura y Educación me ha llenado totalmente.
P. ¿Entiende a los que reclaman la desaparición del Ministerio de Educación o de Sanidad?
R. Siendo secretario de Estado de Administraciones Territorial me doy cuenta de que es fundamental que haya un órgano en el Gobierno que responda a la cooperación entre territorios. No para tutelar, sino para coordinar y ejercer como portavoz ante las instancias europeas.
P. Joaquín Almunia reivindicaba la utopía en la plaza de toros de Valencia...
R. La década de los noventa nos ha permitido darnos cuenta de que la leyenda que los socialistas montan en torno a sí mismos es vacía y hueca. Cuando no explican qué hay detrás nos damos cuenta de que el progreso o la utopía que ofrece el PSOE no es más que mampostería.
P. La campaña del PP se basa en cuestiones económicas...
R. Todo planteamiento económico está al servicio de la política social. La política fiscal o monetaria está al servicio de la política social. Y tenemos un objetivo precioso: el pleno empleo.
P. El protagonismo de Eduardo Zaplana, ¿ha ocultado a los candidatos del PP?
R. Yo tengo un papel, que es el de candidato número uno, y Zaplana tiene un doble papel, ser presidente del PP en la Comunidad Valenciana y ser presidente de la Generalitat. Y desarrolla su papel de forma excelente. Yo sólo soy protagonista durante 15 días. Luego paso a ser un diputado más.
P. Zaplana le presentó hace poco como un posible heredero.
R. En absoluto, me presentó como candidato número uno.
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