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Crisis en el gobierno de Barcelona por la 'narcosala' de Can Tunis

Blanca Cia

La guerra planteada por los vecinos de la Zona Franca por su rechazo a la instalación de una narcosala en Can Tunis derivó ayer en un enfrentamiento entre miembros del Ayuntamiento de Barcelona. Los vecinos temen que la narcosala aumente todavía más la inseguridad en el barrio. El alcalde desautorizó a su socia de gobierno, Imma Mayol, de IC-V, que hoy pretendía defender esa iniciativa en un órgano del consistorio. El concejal de Sants-Montjuïc, Pere Alcober, dejó claro el miércoles que no habrá narcosala en Can Tunis.

La de ayer fue una mañana movida en el Ayuntamiento de Barcelona: el conflicto de la narcosala de Can Tunis motivó multitud de llamadas entre responsables municipales, la convocatoria de una rueda de prensa por parte de Imma Mayol y la posterior desconvocatoria. Se trata de una sala de venopunción higiénica que los responsables del programa de drogas del Ayuntamiento y de la Generalitat habían proyectado para Can Tunis con el fin de mejorar la asistencia de los toxicómanos que a diario acuden a ese barrio a proveerse de droga y que carecen de unas mínimas condiciones sanitarias.El pasado miércoles, el concejal de Sants-Montjuïc, Pere Alcober, quiso dejar claro a los vecinos, que llevan dos semanas movilizándose por el incremento de la inseguridad en el barrio, que no habrá narcosala. Alcober se mostró partidario de adoptar medidas sociosanitarias para atender a los toxicómanos que acuden a Can Tunis, pero rechazó instalar un equipamiento fijo en el barrio. PASA A LA PÁGINA 9

Molins culpa al gobierno municipal de "dejar degradar" Can Tunis Nou

VIENE DE LA PÁGINA 1 Las declaraciones de Pere Alcober sentaron como un jarro de agua fría a una de sus compañeras de gobierno: la cuarta teniente de alcalde y presidenta del Instituto Municipal de la Salud, Imma Mayol, de IC-V. Mayol había acordado con los responsables del programa de drogas que Can Tunis Nou requería un equipamiento especial teniendo en cuenta la precaria situación de cientos de toxicómanos. Tan claro lo tenía a primera hora de la mañana de ayer que convocó a los medios de comunicación para hoy con la intención de informar de lo tratado sobre ese asunto "en el debate de la comisión de gobierno" que se desarrolla esta mañana.

Después de llamadas telefónicas de miembros del equipo de gobierno municipal y de una conversación entre la edil ecosocialista y el concejal de Sants, el panorama cambió. Mayol ya no plantearía el programa de atención a los toxicómanos de Can Tunis en la comisión de gobierno del Ayuntamiento y, en consecuencia, anulaba la convocatoria a la prensa. Paralelamente, el Ayuntamiento hacía pública una nota que defendía "la actuación integral en la Zona Franca con mejoras urbanísticas y con asistencia sociosanitaria" mientras el barrio de Can Tunis Nou siga en pie, lo cual supone un plazo aproximado de dos años antes de que el centenar de familias sean realojadas en diversos puntos de la ciudad y del entorno metropolitano.

Mientras fuentes del Ayuntamiento de Barcelona insistían en afirmar que no se había producido ninguna desautorización a la edil de IC-V, portavoces de Mayol hacían la interpretación opuesta: si alguien había resultado desautorizado era Pere Alcober "ya que está claro que se dotará a la zona de la asistencia sociosanitaria que haga falta". Es más, ayer nadie quería reconocer el término narcosala, aunque tampoco explicaban de qué estaban hablando al referirse a un servicio de atención sociosanitario para los toxicómanos de Can Tunis.

En la polémica también terció Joan Colom, director del programa de drogodependencias de la Generalitat: "Quiero dejar claro que se trata de una cuestión en la que es imprescindible actuar con consenso. La zona de Can Tunis es una de las que debe reforzar la atención a los toxicómanos, pero es evidente que en la actual situación de crispación es difícil proponer cualquier medida que no levante polémica", afimó.

Degradación de la zona

El evidente desencuentro entre los miembros del equipo municipal no fue desaprovechado por la oposición. El líder de las filas convergentes en el consistorio, Joaquim Molins, responsabilizó al equipo de Clos del "evidente deterioro" sufrido en la zona de Can Tunis y que afecta directamente a muchos vecinos del barrio de la Marina, en la Zona Franca. Molins se preguntó: "¿Dónde está el alcalde?". Y se contestó él mismo: "Es evidente que el enfrentamiento entre Alcober y Mayol demuestra que el alcalde no existe".

Molins también dio su opinión a propósito de la instalación de la narcosala: "Nosotros no nos oponemos a ella, pero pensamos que ese no es el problema principal y, además, no se puede plantear algo así en una situación de conflicto e inseguridad como la que vive el barrio ahora". Molins abundó en la "dejadez" en la que, en su opinión, se ha incurrido en Can Tunis: "Durante años el problema se iba larvando y sólo se ha puesto en marcha el desalojo y realojamiento de los afectados de ese barrio cuando el Puerto -que dispondrá de esos terrenos para su ampliación- ha financiado el coste de la operación con 500 millones de pesetas", añadió.

Molins también reclamó mayor presencia policial para calmar los ánimos vecinales y que la comisaría de la Zona Franca esté abierta permanentemente. Desde CiU se criticó también la "injerencia" del PSC en el conflicto a propósito de unas declaraciones del diputado Joan Ferran instando a la Delegación del Gobierno a destinar más policía a Can Tunis.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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