La parodias digitales llegan de EE UU

La existencia de sitios oficiales de los partidos suscita la aparición de sitios paródicos donde, con ironía más o menos elegante o insultante, se intenta ridiculizar a la víctima. En Estados Unidos, esta práctica ha afectado a candidatos como Bush y, en Austria, Haider ha sufrido un sitio mimético al de su partido, donde colocaron enlaces al Ku-Klux-Klan norteamericano, como símbolo de las tendencias ideológicas del político ultranacionalista. En España, José María Aznar y Joaquín Almunia también tienen parodias de sus sitios electorales en la red.

En Estados Unidos, a iniciativa del grupo activista RTMark, apareció una página que copiaba la estética de la página web de Bush, pero, obviamente, los contenidos eran críticos hacia el candidato de las primarias republicanas.

Uno de los temas de ataque preferidos por los creadores de la web contra Bush fueron sus declaraciones sobre la excesiva libertad en Internet.

El candidato republicano Bush ha presentado una reclamación a la Junta Electoral estadounidense alegando, entre otras razones, que no figura claramente la autoría de esta web que provoca confusión a los visitantes con la original y que han vulnerado los mecanismos de financiación política porque, siendo de hecho un "comité político" quienes lo impulsan, han recogido una cifra de dinero para el proyecto superior a la permitida.

Esta misma táctica de mimetismo digital la aplicó la gente de RTMark para criticar la celebración en Seattle del foro de la Organización Mundial de Comercio y su sitio web.

Este grupo, registrado como corporación para protegerse legalmente, tiene como objetivo social el sabotaje de las grandes corporaciones norteamericanas. Algunas de sus acciones, como la manipulación en fábrica de muñecas Barbie para que tuvieran voz masculina, alcanzaron notoriedad en la prensa internacional. En España, Aznar ha de ver cómo un sitio publica diariamente una falsa agenda de su actividad y un supuesto listado de incumplimientos. En las últimas fechas, este sitio ha tenido problemas de acceso ajenos a la voluntad de su mantenedor.

Almunia también ha visto cómo aparecía un sitio donde es la víctima central de un supuesto humor político. En ningún caso se hace pública la autoría de estos sitios. En el caso de Aznar es un dominio propio del autor. En el caso de Joaquín Almunia está albergado en el servidor de páginas personales de geocities.