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El Málaga tumba al Deportivo

El equipo de Irureta se estrella contra el orden de los malaguistas y no remonta el tempranero gol de Darío Silva

El Málaga apostó fuerte para lograr el triunfo ante el líder de la Primera División y la apuesta le salió ganadora. El conjunto malagueño tuvo que superar al Deportivo, todavía bajo los efectos de su varapalo europeo, y a su propia desgracia: tres jugadores lesionados en la primera parte -Bravo, Edgar y Agostinho- que se unieron a la larga lista de bajas que ya tenía el equipo de Joaquín Peiró antes de comenzar el choque.El tempranero gol de Darío Silva, quien volvió a reivindicar la titularidad que le brindó Peiró con su tanto, lo supo rentabilizar al máximo el Málaga. El conjunto de Javier Irureta fue la más pura demostración de un quiero y no puedo, con un juego insulso, anodino, y sin sentido que en ningún momento superó a la concentrada y expeditiva zaga malagueña. Los deportivistas disfrutaron de una mayor posesión del balón, pero el peligro y las ocasiones de gol llegaron siempre por parte del Málaga. En una primera parte de las más extrañas y movidas que se recuerdan en La Rosaleda ocurrió de todo. El Málaga hizo sangre en la herida aún abierta con la que llegaba el Deportivo con el gol del uruguayo Darío Silva. Transcurría el minuto tres del partido cuando la primera falta cometida -de las muchas que recibió el portugués- sobre Edgar la sacó Sandro sorprendiendo a la zaga del Depor, que anduvo lenta de reflejos, cosa que aprovechó el delantero uruguayo para superar a Naybet y marcar de disparo cruzado. Este gol desató la alegría en la grada, aunque todavía no habían empezado los problemas para el equipo de Peiró. Nada más sacar de centro el Depor cayó lesionado Agostinho, al que sustituyó el canterano Iznata. No iba a ser la única contrariedad para el Málaga porque, acto seguido, Bravo, sin que mediara un segundo, sufrió un tirón muscular y tuvo que ser sustituido. Roto de nuevo el planteamiento que había hecho del partido, Peiró sacó a Roteta. Con el marcador favorable y con hombres menos ofensivos de los que iniciaron el partido, el Málaga se atrincheró y se centró en buscar el contragolpe ante un rival que, pese a la situación, no daba sensación de peligro.

MÁLAGA 1DEPORTIVO 0

Málaga: Contreras; Rojas, Larrainzar, Bravo (Roteta, m.16), Fernando Sanz, Valcarce; Movilla, Sandro, Agostinho (Iznata, m.12); Edgar (Musampa, m.42) y Darío Silva.Deportivo: Songo'o; Manuel Pablo, Naybet (Turu Flores, m. 64), Schurrer, Romero; Víctor, Flavio Conceicao (Pauleta, m. 57), Mauro Silva, Djalminha; Makaay (Jaime, m. 83) y Fran. Gol: 1-0. M. 4. Darío Silva, de tiro cruzado dentro del área. Árbitro: Juan Antonio Fernández Marín. Mostró tarjeta roja por doble amarilla a Mauro Silva en el minuto 82, y amarilla al visitante Naybet y a los locales Darío Silva, Sandro e Iznata. Partido de la vigésima séptima jornada de Liga disputado en el estadio de La Rosaleda ante unos 30.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Los locales Edgar, Bravo y Agostinho tuvieron que retirarse en el primer tiempo a causa de una lesión

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Apenas recuperado de estos sobresaltos, llegó otro más. El colegiado del partido, Fernández Marín, anuló un gol a Edgar por un fuera de juego bastante dudoso. Para colmo de males, al poco, Edgar tuvo que ser sustituido tras una fortísima entrada de Mauro Silva, al que el colegiado perdonó la tarjeta amarilla. El Deportivo dio señales de vida poco antes del descanso. Djalminha empujaba el balón a la puerta de Contreras cuando Fernández Marín anuló el tanto por falta del brasileño al portero malaguista. En el último instante, y con el Depor volcado en ataque, Darío Silva trató de sorprender a Songo'o desde el centro del campo.

Más claridad de ideas pareció mostrar el Deportivo en los primeros minutos del segundo tiempo. Por lo menos intentó buscar con más ahínco el área malaguista, aunque, de nuevo, mostró que su efectividad en ataque es algo que sólo prodiga en Riazor. El holandés Makaay remató nada más comenzar el segundo periodo, pero fue un mero espejismo ya que estos conatos de dominio se los sacudió el Málaga empleando su mejor arma: fulgurantes contragolpes que sembraron el desconcierto entre los defensores deportivistas. Así, el equipo de Irureta, que dispuso a todos sus efectivos en ataque con la entrada de Pauleta y Turu Flores, se limitó a aguardar a que en un arranque de genialidad el vituperado Djalminha le solucionara la tarde o, como mucho, a esperar que algún mal rechace de la defensa rival o un balón aéreo perdido le permitiera retomar el pulso a un encuentro que se le había atragantado demasiado pronto.

Esto no ocurrió y todos los intentos del Deportivo fueron vanos porque en el encuentro de ayer se impuso el orden, la concentración y la firme actitud que desplegó el equipo de Peiró. Ante esto, el Deportivo se vio abocado a estrellarse una y otra vez en la muralla defensiva del Málaga, que, a su vez, no cejó en su estrategia de acoso a Songo'o. Musampa e Iznata pudieron ampliar la ventaja de su equipo, aunque ambos erraron de forma escandalosa cuando la grada casi festejaba ya sus respectivos goles.

Con la enfermería llena y sufriendo más de lo debido, el Málaga ratificó una vez más su condición de equipo sólido y dejó al Deportivo con una semana por delante para restañar sus heridas.

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