Leko, de 20 años, empata y tutea a Kaspárov en el torneo de Linares

Talento, sabiduría técnica, serenidad, desparpajo y buena imagen. Son las armas que han convertido al húngaro Peter Leko, de 20 años, en la nueva estrella del ajedrez. Ayer hizo tablas con Gari Kaspárov, al que irritó después con sus tajantes opiniones en los análisis conjuntos. El ruso llega al ecuador del Ciudad de Linares empatado en cabeza con su compatriota Vladímir Krámnik, que venció al español Alexéi Shírov."¡Cómo puedes decir con esa seguridad que esta posición es tablas, si esconde mil sutilezas!". Kaspárov, tras mirar con semblante de incredulidad a su entrenador y a varios periodistas que presenciaban la escena, contuvo su enojo con esas palabras. Dado su fiero carácter, puede asegurarse que sus pensamientos eran más rotundos: "¿Quién se cree que es este mocoso? ¿Acaso pretende darme clases a mí?".

Leko, sexto del mundo y subiendo, sólo perdió dos partidas contra Kaspárov cuando era un adolescente; después ha firmado cinco tablas consecutivas. Ayer lo tenía muy claro: "Sabía que la partida iba a ser tablas desde la jugada 15. Hace un mes, en Wijk aan Zee, Kaspárov intentó ganarme al ataque, complicando lo más posible, y no pudo. Hoy ha optado por una táctica posicional, y tampoco. Empatar con negras frente a él es un resultado excelente. Así voy ganando puntos psicológicos. Quiero progresar sin prisas".

Hasta hace poco, Leko exasperaba con frecuencia a los aficionados porque su estilo equivalía a la variante más extrema del catenaccio del fútbol italiano. La contratación como entrenador del cubano Amador Rodríguez y la amistad con el excampeón del mundo Bobby Fischer, que vive en Budapest, le han hecho algo más ambicioso, aunque todavía está a años luz del ímpetu que Kaspárov mostraba a su edad.

Clasificación: 1º y 2º, Kaspárov y Krámnik, 3,5 puntos; 3º, Leko, 2,5; 4º y 5º, Shírov y Jálifman, 2; 6º Anand, 1,5.

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