EL 'CASO LASA-ZABALA' Los investigadores de la Guardia Civil afirman que no hallaron indicios contra Galindo

El general Francisco Fuentes Pedra y el coronel Antonio Carrascosa, encargados en 1995 de la investigación del caso Lasa-Zabala por parte de la Guardia Civil, afirmaron ayer en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional que no hallaron "ni un solo indicio" que implicara a los ahora acusados en el caso. Fuentes contradijo también al ex comisario general de Policía Judicial Enrique de Federico, quien también investigó el secuestro, y dijo que no recibió presión alguna del entonces director general del Cuerpo, Ferrán Cardenal, para que abandonara la investigación, y que tampoco De Federico le dijo entonces que sufriera presiones.Fuentes y Carrascosa explicaron que no comunicaron al juez que el coronel Cándido Acedo les había comentado en la primavera de 1995 que estuvo en San Sebastián la noche del 15 de octubre de 1983, cuando fueron secuestrados los etarras, porque no lo creyeron relevante. La presencia de Acedo es la principal coartada del general Enrique Rodríguez Galindo.

En primavera de 1995 ya se habían identificado los restos de Lasa y Zabala, pero aunque Acedo dijera que estuvo en San Sebastián no mencionó que viajase con Galindo y el gobernador Julen Elgorriaga. El 4 de septiembre de 1995 se publicó la versión de López Carrillo, según la cual, la noche del secuestro volvió a San Sebastián con Galindo y Elgorriaga y recibieron el mensaje de que el entonces comandante llamase a Intxaurrondo. Tras hacerlo, Galindo dijo que habían caído dos peces en Francia.

Nueve meses después, cuando Galindo ya estaba en prisión, Acedo declaró ante el juez que era él y no López Carrillo quien le iba con él esa noche. Pero, en ese tiempo, Acedo no contactó con los investigadores de la Guardia Civil o el juez para desmentir a López Carrillo. Ni Fuentes ni Carrascosa informaron al juez de la evidente prueba exculpatoria para Galindo y Elgorriaga, porque, según dijeron, no lo hallaron relevante, aunque tenían instrucciones del juez de informar urgentemente y por escrito de las novedades del caso.