Detenido el dirigente de HB José María Olarra por su relación con la red internacional de ETA

El miembro de la Mesa Nacional de HB José María Olarra fue detenido en la madrugada de ayer en su casa de Villabona (Guipúzcoa) por agentes de la Guardia Civil. Olarra es, tras Gorka Martínez, el segundo miembro de la dirección de HB elegida en febrero al que el juez Baltasar Garzón relaciona con el aparato de relaciones internacionales de ETA. Los dos dirigentes pertenecían al ala más dura de la coalición. El líder de ésta, Arnaldo Otegi, convocó una manifestación para mañana en Tolosa en protesta por la detención. El Gobierno considera que es otra constatación de "la vinculación directa de HB con ETA".

La detención de José María Olarra, a las 0.45 de ayer, se deriva de la investigación abierta por el juez Garzón sobre el aparato de relaciones internacionales de ETA a raíz del arresto, en marzo del pasado año, del dirigente de la coalición abertzale Mikel Egibar. La declaración de éste ante el juez, junto a la documentación incautada por la policía francesa tras la detención del responsable militar de ETA, José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, está permitiendo al juez instructor desentrañar el aparato internacional de ETA, denominado Xaki. El pasado 29 de enero fueron detenidos ocho miembros de HB, de los que cinco, entre ellos el entonces miembro de la Mesa Nacional Gorka Martínez, luego reelegido, han sido encarcelados acusados de colaborar con ETA. Los agentes de la Guardia Civil registraron el domicilio de Olarra durante casi una hora. Ayer fue trasladado a Madrid, donde está previsto que hoy declare en la Audiencia Nacional ante el juez Garzón.Pocas horas antes de su detención Olarra había participado en un mitin en Lasarte (Guipúzcoa) junto al portavoz de HB, Joseba Permach, para pedir la abstención y advertir al PNV y EA de "que no anden como buitres intentando llevar a simpatizantes de EH a las urnas". Su presencia activa en la campaña electoral tras su reelección en febrero en la nueva dirección de HB -ha formado parte de la Mesa durante los últimos 10 años- apuntaba a su rehabilitación como dirigente con protagonismo. Olarra -en-carcelado junto a sus 22 compañeros de la dirección de HB en diciembre ce 1997por colaboración con banda armada y liberados en julio del año pasado por el Tribunal Supremo- se había mantenido en un discreto segundo plano en los últimos meses.

En el mundo abertzale es una referencia de la etapa de radicalización que vivió la coalición antes de su encarcelamiento. Vinculado a Gestoras pro Amnistía, ha tenido una estrecha relación con los presos y sus familiares, donde se concentra la mayor frustración del mundo radical. Su discurso siempre ha estado impregnado de tensión y no exento de un tono amenazante, que en numerosas ocasiones aplicó a los medios de comunciación.

Facción dura

Este veterano dirigente nacido en Tolosa (Guipúzcoa) hace 42 años fue en 1991 un férreo interlocutor del PNV para negociar una salida sobre el trazado de la autovía del Leizarán, amenazada por ETA. Concluyó en un acuerdo que al PNV siempre le ha servido de referencia para justificar el diálogo como solución a la violencia. A partir de esa experiencia, Olarra se reforzó políticamente como líder de la facción más dura, que se impuso en el debate sobre la eficacia de la lucha armada mantenido por la izquierda abertzale a partir de 1992. A esa línea intransigente pertenecía también Gorka Martínez.

La detención de Olarra produjo una inmediata reacción en HB. Arnaldo Otegi afirmó que "la represión, las torturas y el encarcelamiento son la única oferta del Ejecutivo central" y anunció la convocatoria para hoy de movilizaciones bajo el lema Errepresioa gelditu. Democrazia behar dugu (Terminar con la represión. Necesitamos democracia). Un enunciado que parafrasea deliberadamente el propuesto por el lehendakari, Juan José Ibarretxe -Bakea behar dugu. ETA gelditu (Necesitamos la paz. ETA, para)-, para la manifestación contra los asesinatos de Fernando Buesa y de su escolta, Jorge Díez. Otegi también anunció la convocatoria de una manifestación, mañana, en Tolosa.

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, declaró en Azkoitia (Guipúzcoa), su pueblo natal, que esta detención "supone una intrusión en la campaña electoral a favor del Gobierno", ya que se trata de un dirigente político y no el activista de un comando cuya detección requeriría "una actuación rápida".

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, sólo manifestó su "respeto a la decisión judicial"; pero el portavoz del Gobierno, Josep Piqué, añadió que la detención de Olarra es "otra constatación de la vinculación directa entre HB, EH y la porpia ETA".