MIS LABORES El chorrito MARUJA TORRES
Alguien va a tener que darle un toque al cámara de Albricias 3 que cubrió ayer la presentación del programa cultural de Aznar. Sin duda trastornado por la poética que reinaba en el ambiente (o sencillamente porque el pobre currito está ya, como servidora, hasta los mismísimos), situó el objetivo a nivel rasante y al otro lado del estanque desde cuyo extremo opuesto Fox Populi (en el sentido de astuto inconmensurable, no de zorrón verbenero) explicaba a José Luis Moreno y el resto de la ilustrada peña la nueva ley de Mercednazgo (¿o es de Mecenazgo?) que les tiene preparada.Como el candidato, cuando carece de atril hegemónico, tiene la costumbre de plantarse muy firme sobre sus suculentas (hace tanto ejercicio) piernas abiertas en compás, y como el chorrito le quedaba justo debajo de la presidencial (¿me atreveré a decirlo?) bragueta, el plano general televisivo produjo la impresión de que Aznar es capaz de revolucionar el panorama de nuestra cultura y hacer pipí para arriba a la vez. Prodigioso, y mira que es difícil que nada ni nadie la sorprenda a una.
Digo yo que estas cosas alguien tendría que cuidarlas, máxime teniendo en cuenta que a estas bajuras del campañazo los comentaristas andamos, además de alcoholizados, frenéticos a la caza de lo efímero. Menos mal que lo que nunca muere sigue ahí, para confirmar que viven las cadenas que nos unen a lo real inexorable. Gracias a la reunión de intelectuales orgánicos jaleada por los informativos pude comprobar algunos extremos que hasta hace poco me parecían indemostrables: Victoria Vera, Pedro Osinaga y Rosa Valenty siguen vivos, y José Luis López Vázquez, conforme envejece, se va pareciendo de forma alarmante a José Saramago, hasta el punto de que le pueden llamar rojo y echarle tomates en cualquiera de esos encuentros con la cumbre.
Otro asunto de menor trascendencia cultural pero indudable interés epidérmico simplemente se confirmó: los ojos de llorar por Argentina después de pedirle que no llore por ella, es decir, los ojos de Paloma San Basilio, han ido a parar a sus propias sienes después de una minuciosa intervención de cirugía plástica tras la que se propagó el rumor de que habían ido a parar a las sienes del anestesista. Dentro de la gravedad del acto, hubo un atisbo de esperanza cuando Aznar dijo que desea potenciar la presencia cultural de España en el extranjero. Igual los factura a Moscú.
Dada la entidad y, en especial, la buena disposición de los presentes, no comprendo por qué a Rajoy no se le ha ocurrido utilizarlos para reemplazar con ellos el cada día más numeroso coro de We are the people y él es la leche que le ponen detrás a Aznar en cada mitin. Por cierto: no abusen de las señoras de mi edad para rellenar el escenario, que como están con las sofoquinas, le dan mucho al tic abanico contra pechera, y eso, aunque puede favorecer al PP de cara a los obispaje feroz (componen un friso a lo misa de doce en Vetusta), difunde una sensación de fatiga que no favorece al candidato.
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