Kasparov se enfada tras empatar con Jálifman

El Ogro volvió ayer escocido a su jaula porque no pudo cazar una presa que le interesaba especialmente. Gari Kaspárov, en guerra total con la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), tuvo que hacer tablas con su compatriota Alexánder Jálifman, polémico campeón del mundo y teórica víctima del Ciudad de Linares. Kaspárov sostiene, y no es el único, que la FIDE está dirigida por una "banda de mafiosos" y dirige su ira contra el presidente Kirsán Iliumyínov, un magnate ruso que también dirige la república autónoma de Kalmikia, integrada en la Federación Rusa. Jálifman, 32º de la lista, aprovechó su victoria de hace seis meses en el Mundial de la FIDE en Las Vegas -donde faltaron Kaspárov, Anatoli Kárpov y el indio Viswanathan Anand- para lanzar una controvertida tesis: los participantes habituales en los torneos de élite forman un club cerrado, se reparten los puntos del escalafón mundial y no permiten que otros tan buenos como ellos se metan entre los diez primeros de la lista. De modo que Jálifman juega en Linares con una enorme presión adicional.La última ocurrencia de Iliumyínov para sanear la economía de la FIDE es un proyecto surrealista para controlar todos los torneos del mundo con un claro desprecio a sus organizadores, presionar a los periodistas y persuadir a millones de ajedrecistas para que utilicen una determinada tarjeta de crédito, cuya cuota anual es tres veces más cara de lo normal. Preguntado al respecto por EL PAÍS, Kaspárov se reía a carcajadas el sábado: "El documento es tan patético que no hace falta comentarlo. Se basa en la mentalidad soviética".

Kaspárov dejó claro ayer que deseaba merendarse a Jálifman desde que irrumpió en el escenario. Su primera mueca, de una larga serie, sirvió para quejarse de que Jálifman llegase tarde. Luego se enojó mucho porque un fotógrafo intentó retratarle entre bastidores, mientras paseaba a la espera de que jugase su rival. Y más aún cuando Jálifman se defendió con exactitud de su ataque en tromba y forzó el empate: tras el protocolario apretón de manos, El Ogro no quiso analizar con su adversario y salió despavorido hacia su habitación. Jálifman respiró hondo: "Kaspárov ha jugado muy bien, pero no ha podido ganarme".

Las partidas Krámnik-Anand y Shírov y Leko terminó en tablas. Clasificación: 1º-2º Kaspárov y Krámnik 1,5; 3º-4º Anand y Leko 1; 5º-6º Jálifman y Shírov 0,5.

Más información y partidas comentadas en EL PAÍS Digital (www.elpais.es). El torneo se ofrece en directo desde las 15.00 por Internet: www.ajedrez21.com.