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Muchos amigos

A Pedro Pacheco no le han gustado algunos cuellos que han lucido este año las medallas de Andalucía. Mejor, no le ha gustado el alzacuellos que ha sido proclamado Hijo Predilecto de la comunidad. Dice el candidato andalucista que el Gobierno andaluz ha premiado a personas por interés partidista, una cosa muy fea en tiempos electorales. Es que claro, a Pacheco le dijeron que este año la Junta, en su 20 cumpleaños, distinguía a dos amigos y eso es un cachondeo, se mire por donde se mire, cogiendo la esquina de las urnas, hombre. El primero es el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, que lleva 18 años en estas tierras de Dios. Y el segundo, que pudo despistar al alcalde jerezano es Vicente Amigo, el famoso guitarrista. Muchos amigos van siendo estos ya, hombre. ¿Qué méritos tienen para recibir semejante distingo? Carlos Amigo: "El único mérito es haber estado aquí sirviendo a los demás y si el título sirve para servir mejor a Andalucía, no saben cuánto honor me hacen y cuánta alegría me prestan".

Y Vicente Amigo, ¿no es muy joven este chico para tan grande homenaje? A ver, ¿no sería mejor que esperara unos años?

- "¿Y si me muero mañana? Tampoco soy tan joven, tengo 32 años. Es la edad suficiente para saborear esto, aunque me da miedo y vértigo".

Nada, que no quiere dejar su medalla ni a tiros.

Ahora resulta que monseñor Amigo es amigo de Iñaki Gabilondo, otro de los galardonados. Uyyyy, esto es muy raro, eh.

Gabilondo dijo estar conmovido. Y era cierto: "Sólo la gente que me conoce sabe lo que Andalucía ha significado para mí. Habrá habido medallas más merecidas pero, de todos los galardonados, a ninguno se le ha agitado tanto su memoria y su vida entera con este premio". Gabilondo no quiere que las palabras de agradecimiento suenen vacías por repetidas o previsibles, porque Andalucía supuso muchísimo para él, "personal y profesionalmente". El que lo conoce, lo sabe.

A los premiados no les dejaban ayer ni llevarse canapé a la boca. Iban de acá para allá la actriz María Galiana, el catedrático de Derecho Carrillo Salcedo, el atleta Manuel Pancorbo, la periodista María Teresa Campos.

Pero a Pedro Pacheco nadie le quita de la cabeza que los premios de este año tienen truco y que el Gobierno andaluz hace hijo predilecto a monseñor para que los católicos vean que los socialistas no son unos ateos irredentos.

Es que en elecciones se hace cualquier cosa, porque no se han conformado con elevar a los altares andaluces a un cura, no. Además trajeron a Dios hecho cantante. Entre tanta cámara, tanto flash, tanto autógrafo, beso por aquí, abrazo por allá, el pobre Alejandro Sanz avanzaba menos que Carmen Hermosín con la pata de yeso y las muletas (y eso que le ayudaba su marido, Luis Yáñez). ¿Han oído Yáñez? Es que a Alejandro Sanz se le acaba de caer la medalla al suelo. Qué mala pata.

Una cosa no vio Pacheco. Lástima, porque era el signo evidente de que la mano del PSOE estaba detrás de todo el tinglado: Teófila Martínez fue a comer una gamba a la gabardina y se abrasó la lengua. La pobre dio unos saltitos sobre el albero. "He sido una osada, empecé por la puntita que estaba fría y..." Amigo, aquí estaba la clave del pucherazo autonómico. Por si fuera poco, Alejandro Sanz es sobrino por parte de madre de Luis Pizarro, el secretario de organización del PSOE. Es que esto está todo organizado. De aquí a la mayoría absoluta no hay más que un paso, oiga.

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