"Hemos pagado un alto precio por tender puentes entre el radicalismo"

José Navas Amores (Portugalete, 1957) es el candidato de IU-EB por Vizcaya al Congreso de los diputados, donde ya ocupaba un escaño en la pasada legislatura como responsable de acción exterior. Actualmente es concejal de Portugalete, cargo que deberá abandonar si sale reelegido. Está adscrito al Partido Comunista y en IU-EB es miembro del Consejo Político de Euskadi. Estudió Formación Profesional, rama electricista, y es trabajador de Babcock Wilcox en excedencia. Está casado y tiene una hija.Pregunta. El pacto con el PSOE, ¿ratifica las señas de identidad de IU o las difumina?

Respuesta. El pacto suma el compromiso de dos fuerzas políticas para cambiar el Gobierno que hemos tenido en los últimos cuatro años. Nuestra personalidad se mantiene inalterable; lo que es claramente novedoso es que hemos abierto nuestro espectro social de la izquierda mucho más de lo que teníamos antes.

P. ¿No cree que los simpatizante de IU vascos temen una absorción socialista?

R. Creemos que lo están percibiendo con una gran ilusión y grandes expectativas. Los que han confiado en Ezker Batua tienen que seguir haciéndolo porque tenemos la misma fuerza. Queremos llegar al Gobierno, pero, no queremos cambiar para gobernar.

P. En este despacho cuelga un cartel en el que se critica al PSOE por gobernar con la "derechona" del PP en Portugalete. ¿Cómo explica que el rechazo se convierta en acuerdo?

R. Lo volveríamos a editar; es una condena a la ruptura del acuerdo federal que habían alcanzado las dos organizaciones para conseguir las mayorías progresistas en los ayuntamientos.

P. IU desconcierta en Euskadi. A veces está de acuerdo con EH, otras, con el PSOE.

R. Es que hacer política en Euskadi es así de desconcertante. Nosotros somos coherentes con nuestros postulados, independientemente de que por ello podamos estar con el PSOE, con el PP o con EH. La política en el País Vasco está muy polarizada y no hay un espacio de puente entre los radicalismos. Por eso, una fuerza como IU, que tiende puentes permanentes para la convivencia, es la primera en ser destruida. Hemos pagado un alto precio por tender puentes a la radicalización del discurso.

P. ¿Teme que la violencia acapare la campaña electoral?

R. Es terrible cómo la barbaridad de unos asesinos se introduce en la campaña viciando los contenidos. Hay que buscar soluciones a la violencia activando los mecanismos de diálogo. El lehendakari debe tomar la iniciativa para establecer una mayoría parlamentaria sólida.

P. ¿Hay que incluir a EH en el diálogo?

R. Mientras EH no se distancie de la violencia, difícilmente se van a activar las vías de diálogo. Los esfuerzos de los partidos tienen que orientarse a incorporar a EH, no a aislarle.

P. Para los nacionalistas lo primero es ser vasco y luego todo lo demás. ¿Cómo lo vive usted que es comunista?

R. Desgraciadamente, los sectores nacionalistas han llevado el debate exclusivamente a parámetros de construcción nacional: sí o no, y, curiosamente el PP, que es el gran beneficiario de una falta de debate político, acepta el envite.

P. Aznar alerta sobre el peligro comunista.

R. Es muy triste, es como si acabase de salir del Valle de los Caí dos de asistir al funeral del general y se le activaran las alarmas que se le hubieran activado a Franco.