Redolat se toma su gran revancha

José Antonio Redolat se tomó ayer su gran revancha. Logró en Gante la 18ª medalla de oro española de la historia en los Europeos bajo techo y la quinta en la emblemática prueba de 1.500 metros. El atleta valenciano de 24 años sucede así al ilustre José Luis González, ganador en 1982, 1985 y 1986, y a Mateo Cañellas, vencedor en 1996. Y sacude muchos de sus fantasmas al salir con luz propia de las alargadas sombras de las últimas estrellas intocables como Fermín Cacho, Reyes Estévez o Andrés Díaz. Tras su fracaso precisamente en Valencia hace dos años triunfó ayer con total autoridad.Redolat se colocó en cabeza desde el comienzo de la prueba junto al último joven del mediofondo, Juan Carlos Higuero. Prefería una carrera rápida, pero le daba lo mismo, porque también tiene un buen final. Llegaba con la mejor marca de todos los participantes, 3.36.22 minutos, y en las semifinales había mostrado ya su dominio. El ruso Shabunin era uno de los rivales peligrosos, pero sorprendió al tomar protagonismo pronto cuando se puso en cabeza a los 400 metros para acelerar el ritmo. Redolat se pegó a él sin problemas; Higuero se empezó a descolgar. El francés Baala pasó a ser tercero e incluso segundo colándose peligrosamente por la cuerda. Pero Redolat de quien más tenía miedo a esas alturas era de Nolan, el irlandés típico que puede dar cualquier susto en el kilómetro y medio o en la milla si se produce el más mínimo descuido al final. Por eso, el español cambió dos veces de ritmo y a falta de 150 metros se fue de forma imparable. Como era su día de gloria incluso tuvo la suerte de que Nolan tratara de pasar a Baala por dentro en un primer intento y perdiera un tiempo que le dejó ya sin posibilidades. Redolat, a mitad de la recta final pudo hacer gestos evidentes de victoria. Ganó con una cómoda marca (3.40.51) sobre Nolan (3.41.59), Baala (3.42.27), el holandés Koers (3.42.46), Shabunin (3.43.44) e Higuero (3.44.07).

Hoy puede haber más éxitos españoles. En 400, con Canal (muy sobrado ayer hasta para evitar una triple caída en su semifinal); en 3.000, con Díaz, El Nasri y Marta Domínguez, sobre todo; en peso, con Martínez, y en 800, con Parra, aunque sea en la final más dura.

El checo Tomas Dvorak, plusmarquista mundial al aire libre de decatlón, batió el récord europeo de heptatlón, con 6.424 puntos, y quedó cerca del mundial (6.476 del estadounidense Dan O'Brien). Pero el nivel de las restantes finales fue pobre, como la actuación de los otros españoles y de la propia organización. El último e insólito desastre ha sido dar unas comidas turísticas, no para deportistas, lo que ha obligado a los atletas a alimentarse por su cuenta.