Frutos quiere acabar con el bipartidismo y con los poderosos clanes empresariales
El cabeza de lista de IU, Francisco Frutos, abrió ayer la campaña en Málaga con un tono optimista y un aviso de las prioridades de la coalición si consigue formar Gobierno con el PSOE tras las elecciones del 12 de marzo. Anunció tres objetivos fundamentales: en política, romper con el bipartidismo. En "vida social", acabar con el poder de "las 125 familias, 125 apellidos", un término muy usado en el franquismo para definir a los poderosos clanes empresariales. Y en cultura, recuperar "el espíritu de García Lorca, de la Segunda República".
Palabras mayores todas ellas, que anuncian las intenciones de Frutos. El candidato de IU, que tuvo un recuerdo para los trabajadores de la construcción en huelga, no se cansa de recordar su republicanismo, enorgullecerse de su comunismo y anunciar que pretende lanzar sus mensajes "sin complejos", con ganas de dejar claro a quién representa y qué busca.El candidato de IU -que se dirigió a los indecisos: "Votadnos. Probad, no os defraudaremos", dijo- quiere lanzar mensajes al electorado tradicional de izquierdas, y lo dejó muy claro ayer ante unas 1.000 personas en el polideportivo Tiro de Pichón de Málaga. Pero aunque utilice muchos referentes de la lucha antifranquista, que le vio crecer como político, tampoco quiere hacer bandera del pasado del PCE. Por eso recordó también que IU no pretende hacer "viejas políticas", sino recuperar algunos elementos esenciales de la izquierda, que parecen olvidados, para adaptarlos a los nuevos tiempos.
Y en este sentido, la "nueva etapa" que Frutos quiere protagonizar tras el 12 de marzo estaría caracterizada por esos tres frentes. Sobre el político, pocas novedades: fin del bipartidismo, apertura a la sociedad... Los mensajes clásicos de IU. En lo que el candidato llamó "vida social", aunque tenga mucha relación con la política, una idea ya formulada pero expresada con términos recuperados del franquismo: con Frutos llega el fin, o al menos el comienzo del fin, según sus expectativas, de eso que durante la dictadura se dio en llamar "las 125 familias".
El candidato, de 61 años y veterano luchador contra la dictadura, recordó que los apellidos de esas 125 dinastías siguen estando presentes, dos siglos después de que naciera el término, en los consejos de administración de las empresas y bancos más importantes, "aunque ahora parezcan nuevos ejecutivos", e incluso en el Consejo de Ministros.
Frutos cree que se pueden reequilibrar algo las estructuras de poder para pasar parte del peso que esas familias ostentan en la sociedad "a los trabajadores".
En el aspecto cultural también hubo un recuerdo para los tiempos gloriosos de la izquierda. Según Frutos, hay que acabar con la cultura "chata y roma" del PP y recuperar el espíritu del teatro ambulante de Lorca, en aquélla "Segunda República culta".
Por último, Frutos se dirigió al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y dijo que si en un "destello de lucidez" apoyara las políticas progresistas, suscribiera el pacto PSOE-IU y respaldara un posible Gobierno, él estaría dispuesto a aceptarlo siempre que respetara lo firmado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.