Consejo póstumo: "Hay que perder el complejo ante los yugoslavos"
Saltar y cambiar, el corte de UCLA, determinadas transiciones de defensa a ataque y formas de aplicar el dos contra uno... Estos y otros muchos sistemas adaptó del baloncesto universitario estadounidense Antonio Díaz Miguel en su prolongada etapa como seleccionador. Su obsesión le llevó a cometer algún desliz, como su inicial oposición a aprovechar la posibilidad de que sus jugadores lanzaran triples, aunque después aclaró que fue debido a que creyó que la línea se situaría, como en la NBA, en los 7,25 metros y no en los 6,25, como sucede en el baloncesto europeo. Josep Maria Margall, asiduo de la selección y que formó parte del equipo que ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, recuerda la obsesión de Díaz Miguel cuando trataba de acentuar la concentración de sus jugadores imponiendo un decálogo. En él se fijaba como objetivos la necesidad imperiosa de anotar la primera canasta de cada periodo y de no sumar las siete faltas para no propiciar que el rival acudiera a la línea de tiros libres. También fue uno de los pioneros en establecer una relación estadística entre los puntos obtenidos por cada posesión. "Él se jugaba toda la temporada en un par de semanas. Y los entrenamientos eran muy intensos", explica Margall. "Trajo muchas películas de super8 -no existía aún el vídeo- para inculcarnos innovaciones técnicas que ya utilizaban los equipos universitarios americanos. Él mismo explicaba que la primera vez que dijo que un jugador tenía que dar 1.500 saltos a la comba, hacer pesas o saltar 250 veces para tocar el aro mucha gente pensó que estaba loco. Pero aquellos métodos, en mayor o en menor medida, se fueron imponiendo".
Los mejores, americanos En declaraciones al número de febrero de 2000 de Basket FEB, de la federación, Díaz Miguel aconseja a los entrenadores españoles que olviden el complejo que les atenaza cuando se enfrentan a equipos dirigidos por yugoslavos. "En España", dice Díaz Miguel en una de las últimas entrevistas que concedió, "se está cometiendo un grave error: los técnicos se fijan demasiado en los yugoslavos y su baloncesto control. El modelo debe ser siempre el mejor baloncesto del mundo que es la NBA. En mi vida nunca seguí a un entrenador que no fuera de los mejores del mundo y esos están en América. Los yugoslavos nunca han sido superiores a nosotros. Hay que acabar con los complejos ante ellos. A un entrenador hay que pedirle inteligencia y valentía".
Ayer, la selección rindió un homenaje a Díaz Miguel en el partido que ganó (89-79, Navarro 19 puntos) en Murcia a un combinado de la LEB. La ACB y la federación han decretado luto oficial la próxima jornada.
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