¿Hablamos claro?

Con la presente carta quiero expresar mi indignación hacia el programa Hablemos claro, que emite Canal Sur los viernes por la noche. El 4 de febrero se debatió, si es que se puede llamar a eso debatir, sobre las relaciones prematrimoniales y sobre si garantizan o no el éxito en el matrimonio.Varias personas que mostraron no estar a favor con el tema sobre el que versaba el debate, fueron ridiculizadas e insultadas, no sólo por el resto de asistentes sino también por la propia moderadora. Si consultamos en el diccionario, el significado de dicha palabra ni mucho menos se ciñe a la actitud que mantuvo Isabel Gemio, pues no se privó de dar su opinión personal.

Ya desde el principio, doña Paca dejó claro de qué pie cojeaba el programa, pues con su divertida parodia con la que todos nos reímos muchos, llegó a llamar "lacias, reprimidas, gilipollas..." a las personas que guardan su virginidad hasta el matrimonio. Esta postura -la de las laicas- no pudo ser del todo escuchada, pues una sola persona tenía micrófono propio, el resto tuvo que pelearse para intervenir. Esto pone de manifiesto la manipulación tan grande que había y hace evidente la imagen que se pretendía dar desde un principio.

Y es que atentaron contra un derecho fundamental: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión, este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".

A pesar de todo esto, su causa venció y es que al final del programa, y según la encuesta telefónica, un 68% de la población que participó pensaba que las relaciones prematrimoniales no garantizan el éxito del matrimonio.- Cecilia Rodríguez. Sevilla.