Bono afirma que el AVE "no tiene apeadero electoral" y debe conectar con la red europea. El presidente de Castilla-La Mancha avisa de que Fomento estudia una vía de ancho normal

José Bono, presidente de Castilla-La Mancha, rechazó ayer las dudas vertidas por el PP sobre la confusión entre los programas electorales del PSOE e Izquierda Unida en torno al tren de alta velocidad. Bono recordó que el acuerdo entre ambas formaciones de izquierda consiste en un pacto de investidura: "Nosotros no hemos dejado de ser socialistas ni IU se ha fusionado con nosotros". Afirmó que el proyecto no se detendrá por cuestiones electorales: "El AVE no tiene apeadero electoral". Y advirtió que los socialistas defienden una vía de ancho europeo.

El presidente de Castilla-La Mancha acudió ayer a la Comunidad Valenciana para arropar a los candidatos socialistas durante el fin de semana en los actos de precampaña. En una breve comparecencia ante los periodistas en Valencia, Bono subrayó que el tren de alta velocidad entre Madrid y Valencia debe responder a las características de la línea que une Madrid y Sevilla o la que se construye entre Madrid y Barcelona. "Los socialistas no tenemos dogmas sobre el AVE, tenemos opiniones diferenciadas, pero todos coincidimos en un hecho, debe entrar en la red troncal europea", dijo.El presidente de Castilla-La Mancha insistió en ese punto y deslizó que el Ministerio de Fomento baraja la posibilidad de utilizar la vía convencional para unir Valencia y Madrid. Además, recordó que el propio José María Aznar, presidente del Gobierno, rechazó en Valencia la posibilidad de gastar más de 300.000 millones en la nueva infraestructura. Un coste que nunca permitiría unir "Valencia con Lisboa o Francfort". Bono cerró el capítulo con una nueva andanada hacia el PP y su indefinición sobre el trazado y características del proyecto: "Una buena forma de culpar a la oposición es no pronunciarse".

Respecto a la política hidráulica, el presidente de Castilla-La Mancha abrió sus reflexiones con una denuncia. Bono recordó que el PP había anunciado que presentaría el Plan Hidrológico Nacional hace dos años, pero, en un "incumplimiento escandaloso", el plan todavía no se ha redactado.

Asesor de Iberdrola

"Tengo más afinidad por los regantes valencianos que por las compañías eléctricas", dijo José Bono para sintetizar su posición respecto a los trasvases, y recordó, escandalizado, que Benigno Blanco, secretario de Estado responsable de la política hidráulica, "era asesor jurídico de Iberdrola".

Bono, que recordó que no es candidato en la próxima convocatoria electoral, se mostró convencido de que el 12 de marzo se producirá "un vuelco electoral considerable que, como tantos otros, se iniciará en la Comunidad Valenciana".

¿Las encuestas? "Marcan tendencias", explicó el presidente de Castilla-La Mancha, que se transformó por un momento en médico de familia: "No hay más que ver la cara del enfermo y el color de su orina". Y diagnosticó: "El PP está instalado en la desesperación". Para sustentar su tesis, Bono aludió a las flagrantes contradicciones entre el presidente del Gobierno y su portavoz, Josep Piqué, en torno a las "filtraciones" de los informes médicos sobre el estado de Augusto Pinochet, ex dictador chileno. También mencionó el proceder del Gobierno ante los sucesos registrados la semana pasada en la localidad de El Ejido, en Almería: "El PP calcula que debe sumar más votos de la intransigencia y el escándalo que de la política de centro que dice preconizar".

También bromeó sobre la reciente promesa en torno a una sustancial rebaja del Impuesto de Actividades Económicas. "Es la tercera vez que lo prometen pero no lo han introducido en ninguno de los cuatro presupuestos que han aprobado", comentó. Desde su perspectiva, los popopulares han instituido, a través de falsas promesas, "la legislatura del parchís: me como una y cuento 20".