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El decano del Colegio de Notarios advierte del riesgo de privatización

El 1 de octubre de 2000 desaparecerá la figura del corredor de comercio. Serán notarios. La fusión de estos dos colectivos en una sola categoría, explica José Félix Belloch, decano del Colegio de Notarios de Cataluña, es el primer paso para evitar que la tendencia a la privatización y la implantación del modelo anglosajón desplacen a los notarios de las actividades que más dinero generan: el mercado de la adquisición y financiación de la vivienda, el crédito personal, los negocios jurídicos sobre sociedades que no participan en bolsa y las operaciones societarias.El modelo anglosajón de seguridad jurídica preventiva consiste en un servicio privado que se articula en torno a las compañías de seguros y según el cual el ciudadano paga el derecho a la indemnización en caso de perder sus propiedades. Belloch está convencido de que "el español, lo que quiere es el piso, no que le devuelvan el dinero cuando lo pierda", y no está dispuesto a que las presiones externas desestabilicen el sistema actual de seguridad jurídica preventiva, al que califica de "razonablemente útil, eficiente y uno de los más baratos del mundo".

Unificación

Belloch se compara con los desaparecidos agentes de cambio de bolsa y entiende que la única manera de evitar que la banca acabe haciendo lo que ahora hacen los notarios, es "reformar el sistema de manera que no pueda ser atacado por su competitividad". Para ello propone una sola categoría profesional que acabe con las luchas corporativistas entre corredores, notarios y registradores. Los dos primeros ya han acordado su fusión, pero los registradores no están por la labor. Belloch lo achaca a ciertos privilegios que el Ministerio de Justicia les ha concedido en los últimos cuatro años, debido, dice, a que Luis Cabello de los Lobos, encargado de dirigir la política judicial, es registrador y a que el ministro de Cultura, Mariano Rajoy, también. "Están sencillamente enloquecidos. Creen que es posible organizar la seguridad jurídica preventiva sobre la base de que ellos sean sus únicos agentes. No tienen visión de futuro". Belloch piensa que el Ministerio de Economía está de su parte y que los registradores recapacitarán en cuanto exista "el mínimo de presión política y mediática". En su intento de conseguir "un servicio más eficiente, más amplio y de menor coste para el consumidor", Belloch propone la incorporación de los avances informáticos, la ampliación de la seguridad jurídica a otros campos, que las transacciones se hagan en tiempo real y la reforma de la ley de seguridad jurídica preventiva.

A pesar de que el 80% de los notarios catalanes votó su cargo al frente del Colegio Notarial, Belloch tiene los pies en el suelo: "Tengo un respaldo democrático apabullante, otra cosa es el respaldo real". Respecto a que su tesis progresista haya triunfado, dice: "No me lo creo ni yo. En este momento me apoya el 5% de los notarios que son políticamente activos.

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