Un atleta muy urbano

El orgullo de La Orden no es un eslogan de precampaña ni un reclamo publicitario. Así denominan los vecinos de esta barriada, situada al sur de Huelva capital, a su ídolo más preciado: Diego Moisés Santos, un joven de 22 años, subcampeón de España en los 60 metros lisos y una de las promesas del atletismo nacional.Este velocista de mirada tranquila y serena participó en los relevos 4x100 durante el reciente Mundial de Atletismo celebrado el pasado verano en Sevilla, y obtuvo, hace unos días, la medalla de plata en su modalidad en el Campeonato de España en pista cubierta que se desarrolló en San Sebastián. Moisés Santos entrena cada mañana en pleno centro de la ciudad, bajo la atenta mirada de los viandantes, con largas carreras por la avenida de Andalucía, principal arteria de la ciudad, porque en Huelva no hay pistas de atletismo.

"Es lamentable que no tengamos unas instalaciones adecuadas. Ésta es la única capital de Andalucía que carece de una pista de entrenamiento y a los políticos les da igual", asegura con resignación este deportista que siempre se ha negado a abandonar sus raíces, porque no quiere marcharse de Huelva, pese a que ha tenido la oportunidad de instalarse en Barcelona donde su formación hubiera sido mucho más completa. "A veces he estado a punto de llevarme por delante a niños y a ancianos durante el entrenamiento", asegura.

La fulgurante carrera deportiva de Diego comenzó en 1991, cuando contaba con 13 años, en el patio del colegio: "Me decían que era muy rápido y siempre ganaba a dos chavales, amigos míos, a los que también les gustaba correr". Moisés Santos cursaba entonces 8º de EGB y durante esa misma temporada se presentó al Campeonato de Andalucía, donde arrasó. "A partir de entonces comencé a tomarme en serio mi futuro como atleta", explica.

Ahora, sus sueños se dirigen a Bélgica donde, en los próximos días, se celebrará el Campeonato de Europa de Atletismo en pista cubierta: "Para llegar hasta allí tengo que alcanzar los 6,68 segundos que me exigen y todavía no lo he conseguido, porque llevo todo el año arrastrando pequeñas lecciones". A Diego le preocupa estar al 100%. "Es una cita importantísima y tengo que dar la talla sea como sea", asegura mientras recibe un masaje en los tendones tras el duro entrenamiento.

Diego Moisés Santos es un hombre de pocas palabras, pero que ha sabido ganarse el cariño de sus allegados: "Cuando tengo que competir, todos mis amigos y mis vecinos me dan ánimo y me gritan por la calle. Me recuerdan, como ellos dicen, que soy el orgullo de Huelva y eso me encanta". Este deportista admira desde siempre a Fermín Cacho, campeón olímpico en 1.500 metros en Barcelona 92, y se siente un privilegiado por tenerle ahora junto a él en el equipo nacional.

Pero Moisés se queja de la escasa remuneración que obtienen los profesionales del atletismo en relación con su permanente esfuerzo. "Los velocistas salimos adelante gracias a las becas y si no alcanzamos una marca determinada nos la retiran. En cambio, los futbolistas, por ejemplo, ganan auténticas millonadas", lamenta.

Además, dice: "Nos sacrificamos todos los días porque estamos sometidos a mucha presión. Tenemos que cuidarnos en la alimentación y en la forma física".

Diego quiere llegar a lo máximo y volver a participar en un Campeonato del Mundo: "Lo que uno siente representando a España no se puede explicar".