Edmundo pasa por el diván Un psiquiatra, un psicólogo y un psicoanalista concluyen que su problema es de inmadurez

El extravagante y polémico carácter de Edmundo, El Animal, el futbolista brasileño cuyo comportamiento provoca dolores de cabeza a presidentes, entrenadores y compañeros y cuyo juego sitúa a los aficionados al borde del éxtasis, acaba de ser analizado por un psiquiatra, un psicólogo y un psicoanalista. El veredicto de los tres especialistas ha concluido que el polémico jugador, adorado por las mujeres, no sufre ninguna patología grave. Lo que tiene es "desvío de personalidad, inmadurez, dificultades para relacionarse socialmente y necesidad de preservar una personalidad que él se creó".Edmundo, que actualmente cumple diez días de suspensión de empleo y sueldo en el Vasco de Gama -el castigo vence mañana y hay expectación por ver si se reincorpora a los entrenamientos-, ha admitido con sinceridad que, a veces, es incapaz de controlar sus impulsos y de comportarse como querría. El médico psiquiatra, Mario Biscaia, ha sido el más benévolo con El Animal al recordar que el jugador tiene sólo 28 años y que esos desvíos de la personalidad suelen desaparecer con la madurez.

Por su parte, el psicólogo, Carlos Marcone, especializado en la linea humanista de la psicología del trabajo, que se centra en el comportamiento de los pacientes, piensa que las actitudes impulsivas de Edmundo pueden explicarse como una forma de preservar esa identidad de animal que lleva a sus espaldas. Construida esa identidad nada ponderada y centrada por él mismo, no es fácil desprenderse de ella, afirma Marcone. Tiene que cumplir los rasgos de su apodo.

Segín el psicoanalista, Marcos Baptista, a Edmundo le falta estructura psíquica para soportar el ser una figura pública. Parece como si tuviera necesidad de demostrar que actúa "sin pensar". Y por eso reacciona como lo hace.Por ejemplo, apareciendo durante estos días de castigo por la playa de Copacabana en buena compañía o jugando a fútbol en la arena. Su equipo, el Vasco, sospecha que Edmundo no se presentará mañana al entrenamiento y le tiene preparada una nueva multa. Según Antonio Lopes, el técnico del Vasco, que "le toquen el bolsillo" es lo que más le duele al Animal. El Vasco quiere desprenderse del jugador -a cambio de muchos miles de dólares, claro-, pero nunca para dejárselo a su gran rival, el Flamengo, que es justo quien lo pretende.