Medio Ambiente impedirá el tráfico privado en La Pedriza y habilitará un servicio de autobuses

Cada año, unos 8.000 vehículos privados suben a La Pedriza. Sus efectos dañinos para uno de los parajes naturales más valiosos de Madrid han obligado a los responsables de la Consejería de Medio Ambiente a decidir la futura prohibición de tráfico privado en la zona. Primero se reducirá el número de permisos diarios para subir a La Pedriza de 500 a 250, y después se prohibirá el paso de coches. Sólo se podrá subir en dos autobuses que habilitará la Comunidad "a precio asequible". Medio Ambiente también decidió ayer cerrar la zona de acampada de La Pedriza para atajar su degradación.

Las colas de coches a la entrada del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares se van a acabar. Lo mismo que los problemas para encontrar un sitio donde dejar el coche en alguno de los aparcamientos de La Pedriza. Medio Ambiente ha escuchado a sus técnicos forestales y ha decidido prohibir el paso de vehículos al corazón de la sierra.Medio Ambiente fletará dos autobuses para la gente que no pueda subir en su coche. "Pondremos precios asequibles", aseguró ayer el director general del Medio Natural, Juan del Álamo.

La línea de autobuses partiría, en principio, de las inmediaciones del castillo de Manzanares para llegar hasta el paraje conocido como Canto Cochino, el último lugar hasta el que pueden acceder ahora los vehículos privados en La Pedriza. Cuando entre en funcionamiento este servicio -dotado de dos autobuses que cubrirían la ruta continuamente durante todo el día-, la Comunidad de Madrid restringirá a la mitad el paso actual de coches a La Pedriza, de 500 diarios a sólo 250.

Aunque la ubicación no está aún concretada, la intención de la consejería es crear una zona de aparcamiento disuasoria, desde la que saldrían los autobuses lanzadera. Según Juan del Álamo, en estos momentos se está buscando a la empresa que daría este servicio y por el cual se cobraría una cantidad "no muy cara" a los usuarios, "pero que pueda proporcionar una cierta ventaja económica a quien se haga cargo de ello".

La Pedriza tiene una extensión de 6.000 hectáreas y está ubicada dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, el primero que se creó para su protección en la Comunidad de Madrid. Actualmente es el entorno natural más visitado de la región al entrar en él, cada año, en torno a 500.000 personas y unos 8.000 vehículos.

La prohibición al tráfico privado en La Pedriza no será la única decisión para preservar este paraje rico en flora y fauna del norte de la región. La zona de acampada controlada del parque regional de La Pedriza, ubicado en Manzanares el Real, tiene también sus días contados. La Consejería de Medio Ambiente ha decidido cerrar este área, habilitada hace aproximadamente 20 años, por el deterioro paulatino que ha sufrido y que ha sido generado, en gran medida, por la gran cantidad de residuos orgánicos e inorgánicos abandonados por los visitantes.

Contaminación acústica

Con esta medida, los responsables regionales quieren, además, frenar la contaminación acústica, lumínica y erosiva, que puede dañar la flora y fauna del parque.

Según los últimos datos de la Consejería de Medio Ambiente, entre marzo y septiembre del año pasado acamparon en esta zona 7.214 personas con 2.613 tiendas. Ubicada en el margen derecho del arroyo de La Garganta, este área dispone de un comedor semicubierto, servicios higiénicos, un edificio con fregaderos y otro para organizar las tareas de vigilancia, unas instalaciones que desaparecerán cuando se cierre el área definitivamente.

"Este lugar fue habilitado únicamente para pernoctar, pero eso se ha ido malinterpretando y ha habido gente que lo ha ocupado más días de lo previsto, haciendo un uso y unas actividades ligadas al cámping que han provocado su deterioro", comentó ayer el director general de Medio Natural, Juan del Álamo.

La intención de la Consejería de Medio Ambiente no es echar el cerrojo de un día para otro, sino ir comunicando el cierre a lo largo de las próximas semanas a los usuarios habituales de este área, a la vez que se les avisa de la decisión y se les aporta información sobre los cámpings de Manzanares y Soto del Real, las alternativas privadas de acampada más cercanas al parque regional.