La maniobra mágica de Cuéllar y Alfonso

Hacía tiempo que la afición del Betis esperaba un momento así, en el que Cuéllar y Alfonso, dos de sus jugadores más queridos y a los que las lesiones no han dejado de castigar, se encontraran sobre el césped. Ocurrió ayer, cuando Guus Hiddink pensó que Denilson merecía un descanso y nadie mejor que Cuéllar para sustituirle. Corría el minuto 70 de partido cuando se produjo el relevo. Cuéllar se situó en la zona izquierda del ataque de un Betis al que comenzaba a asfixiar el empuje de un Barcelona que se fue arriba en busca del empate.En el minuto 78 se produjo la jugada más luminosa del partido, el momento en el que Cuéllar y Alfonso, dos futbolistas que gustan del malabarismo, conectaron por primera vez. Y se armó el taco. Llegó el balón a Cuéllar y éste se lo dio de tacón a un Alfonso que ya había llegado al área. Se detuvo el madrileño y con un espectacular regate mandó al suelo a Bogarde, que quedó allí, tumbado, como espectador de excepción del disparo con el que el bético superaba a Arnau y subía el momentáneo 2-0 al marcador. El estadio tronó tras una de las acciones más espectaculares de la jornada, protagonizada por dos futbolistas a los que las lesiones han golpeado con una saña exagerada.

De hecho, disputados 24 partidos de la actual temporada, Cuéllar y Alfonso sólo coincidieron dos veces en el once inicial. Peor aún fue lo ocurrido en el pasado ejercicio, cuando Cuéllar no pudo disputar más que tres encuentros de Liga y en ninguno de ellos coincidió con Alfonso. Y es que, desde que regresó al Betis procedente precisamente del Barça, hace ya tres temporadas, a Cuéllar las lesiones no le han permitido disputar más que 28 partidos, 29 con el de ayer, en el que un taconazo espectacular suyo permitió a Alfonso conseguir el segundo gol de su carrera ante el Barça.